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Iturgaiz presenta en Bilbo un mapa de la corrupción que «olvida» la sede del PP justo enfrente

Carlos Iturgaiz, candidato del PP a lehendakari, ha presentado este miércoles en Bilbo un «mapa de la corrupción» que señala hasta 23 casos relativos al PNV... y en el que no tienen cabida la trama Gürtel y la financiación de la sede del PP en esa ciudad, señalada por la Policía y Hacienda como corrupta precisamente cuando él dirigía el PP en la CAV. Está justo enfrente.

Carlos Iturgaiz, con el mapa presentado justo ante la sede sospechosa. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

Iturgaiz ha vuelto a la escena política vasca con una reconocida voluntad de hacerse notar, y este miércoles lo ha logrado ya con un «mapa de la corrupción» que ha presentado en Bilbo. Ha sido en la pérgola del garque Doña Casilda, justo frente al número 89 de Gran Vía en que su partido construyó una sede con dinero señalado por la Policía y Hacienda como corrupto. Este hecho se sitúa entre 1999 y 2005; Carlos Iturgaiz fue presidente del PP en la CAV desde 1996 hasta 2004.

Sobra decir que no está en esa recopilación la trama Gürtel, cuya condena en el primer juicio en mayo de 2018 ocasionó la caída fulminante del Gobierno de Mariano Rajoy, al darse por probada la «caja B» del PP.

Y eso que el listado es exhaustivo. Este mapa incluye hasta 23 puntos, que señalan especialmente al PNV en casos que ha enumerado así el candidato a lehendakari por la derecha española, ahora en coalición PP-Cs: «Balenciaga, Epsilon, Carranza, Bidegi, Barrika, Bravo 1, Bravo 2, Hiriko, Grupo Noticias, Pinosolo, Ibarzaharra, y Miñano», a los que ha sumado «Alonsotegi, Montai, Comedores Escolares, de Miguel y OPE de Osakidetza».

Tras mostrar su solidaridad con las familias de los fallecidos por el covid-19 y desear la pronta recuperación de las personas contagiadas, Iturgaiz ha recordado también a las familias de Joaquín Beltrán y Alberto Sololuce, «trabajadores que llevan más de cuatro meses sepultados bajo los escombros del vertedero de Zaldibar por la desastrosa gestión del PNV».

El candidato de PP+Cs ha asegurado que, «más que mapa de Euskadi, podría ser el atlas de Euskadi de la corrupción, porque la corrupción del PNV llega a todas las esquinas, a los cuatro costados de Euskadi».

Iturgaiz ha recordado que «hay tres alcaldes de Alonsotegi del PNV sentados en el banquillo; el caso Montai vinculado a la presidencia del Gobierno Vasco; el ejemplo del chiringuito con los comedores escolares repartiendo contratos a empresas afines; el caso De Miguel, juzgado y sentenciado, y recolocado por el PNV, con lo que sigue cobrando del dinero público; y las OPEs de Osakidetza, con un consejero de Sanidad que tuvo que dimitir por este escándalo».

Iturgaiz ha afirmado que «la corrupción en el País Vasco tiene nombres y siglas, el nombre es Partido Nacionalista Vasco y la sigla es PNV», y ha denunciado que «tener carnet y ser afiliado al PNV durante décadas y décadas esta siendo el salvoconducto para obtener prebendas, y para optar a puertas giratorias y subvenciones».

A su juicio, esto es «el síntoma de un partido viejo, de que el PNV está anclado en esas políticas caciquiles del siglo XIX, y lo malo y lo lamentable es que en el siglo XXI sigue avanzando en esas políticas».

Para poner fin a ello, Iturgaiz ha planteado la creación de una comisión de investigación en el Parlamento de Gasteiz, así como constituir una Fiscalía vasca anticorrupción.

Iturgaiz ha asegurado que «votar a la coalición PNV-PSE es perpetuar el mapa de la corrupción en el País Vasco» porque «irán por separado pero son lo mismo» y su idea «no es gestionar bien», sino «repartirse las poltronas y las prebendas y que haya puertas giratorias para las agencias oficiales que crean nacionalistas y socialistas».

Tres patas y cuatro costados

Por otro lado, el número dos de la coalición PP+Cs, Luis Gordillo, ha denunciado «la corrupción en Euskadi que tiene tres patas: el de los dedazos para colocar a amiguetes, a gente afín al PNV en puestos de confianza; el de los contratos desde empresas públicas con el dinero de todos también a empresas afines; y los condenados por corrupción, incluso con penas de cárcel, que vuelven a estar trabajando en empresas públicas».

«Toda esta cadena demuestra que en Euskadi vale más tener el carnet del PNV que tres carreras», ha denunciado, para preguntarse «qué ejemplo se está mandando a los jóvenes y a los profesionales, cuando importa mucho más ser del partido que ser competente».

Por su parte, la presidenta del PP de Bizkaia, Raquel González, ha afirmado que el PNV «tiene corrupción por el costado económico, como en el caso 'De Miguel' o Hacienda de Irun; por el lado del amiguismo, con Osakidetza; por el lado del silencio impuesto que vemos en Zaldibar, donde nadie quiere explicar lo que ha pasado y todos miran hacia otro lado; y por el lado del egoísmo partidista, porque el PNV hace mucho tiempo que dejó de pensar en los vascos, para pensar solo en el PNV, y todo aquello que hacen es para mejorar ellos y su propio partido, y nada tiene que ver con los vascos».

El PNV, ha criticado, «no habla de priorizar la llegada del AVE a Bilbao, tan necesario para dinamizar la economía, ni de los vascos que no están cobrando el ERTE», sino que «solo habla del autogobierno, es su palabra mágica para solucionar todos los problemas».