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Movilizaciones por la «soberanía para una vida digna» ante la reforma laboral y la de pensiones

Convocadas por ELA, LAB, ESK, Steilas, Etxalde, Hiru, CGT y CNT, durante esta jornada de miércoles se están desarrollando movilizaciones en Hego Euskal Herria para reclamar «trabajo, pensiones y condiciones de vida dignas», y rechazar las «reformas laboral y de pensiones» aprobadas en el Estado.

La manifestación de esta mañana por la Gran Vía de Bilbo. (Endika PORTILLO/FOKU)

El extenso programa de movilizaciones convocadas por sindicatos y agentes sociales en Hego Euskal Herria para este miércoles ha comenzado a las 11.00 horas con las manifestaciones en las cuatro capitales, en las que han tomado parte miles de personas.

Además de los sindicatos convocantes (ELA, LAB, ESK, Steilas, Etxalde, Hiru, CGT y CNT), contaban con la adhesión de numerosos agentes sociales y colectivos populares (feministas, ecosocialistas, jóvenes, estudiantes, activistas por los derechos sociales, antimilitaristas e independentistas), así como del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria.

A todos ellos les unen estas «reivindicaciones básicas»: «Trabajo, pensiones y condiciones de vida dignas», que también han expresado con el lema «Soberanía para una vida digna». Además, en el actual contexto del Estado español, han querido reiterar su rechazo a la reforma laboral y a la del sistema de pensiones que están en marcha.

Ya por la tarde, están convocadas movilizaciones en las siguientes localidades: en Araba, Agurain y Laudio; en Bizkaia, Algorta, Barakaldo, Basauri, Durango, Erandio, Galdakao, Igorre, Mungia, Ondarroa, Zalla y Zornotza; en Gipuzkoa, Arrasate, Azpeitia, Beasain, Eibar, Errenteria, Hernani, Irun, Tolosa y Zarautz; y en Nafarroa, Lizarra y Tutera. También hay convocatorias vespertinas en las cuatro capitales de herrialde.

De la crisis económica de 2008 a la pandemia de covid

El análisis socioeconómico que ha llevado a esta convocatoria concluye que «la crisis sanitaria provocada por la covid-19 nos ha llegado sin que hubiéramos superado las consecuencias de la crisis de 2008», remarcando que la actual «no solo está siendo una crisis sanitaria». A su juicio, la pandemia «ha acelerado las múltiples crisis que ya vivíamos, profundizando aún más las opresiones provocadas por el sistema capitalista, heteropatriarcal y colonialista».

De «la nefasta gestión» de esta situación se desprende que «los centros de poder económicos y políticos han optado por obviar la sostenibilidad de la vida» con el objetivo de «mantener la acumulación de capital», «en lugar de extraer lecciones e iniciar un profundo cambio de rumbo».

Y, sin ese cambio de rumbo que ven necesario, las previsiones a corto y medio plazo auguran que se seguirá por la misma línea: «desde la condicionalidad y dirección de los fondos europeos, pasando por las reformas laborles y de pensiones que se están debatiendo en Madrid, hasta las políticas presupuestarias, de igualdad y sociales de nuestro país».

Medidas necesarias para un «profundo cambio de rumbo»

Para hacer frente al panorama descrito, los sindicatos y agentes sociales convocantes plantean la necesidad de «medidas de reconocimiento y reparto de todos los trabajos», con «condiciones dignas para el empleo», una «reivindicación de las nuevas generaciones de trabajadores y trabajadoras condenadas a la precariedad, de las mujeres que estamos en los márgenes y en trabajos invisibles, de quienes recibimos prestaciones de desempleo insuficientes para sobrevivir».

También defienden lo conseguido «con años de luchas», como «el derecho a una pensión digna» tanto para quienes son pensionistas ahora como los que lo serán en el futuro. Un sistema de pensiones «sin brecha de género, vinculado al poder adquisitivo real, propio, público y universal».

Además, reivindican «medidas políticas que pongan en el centro las vidas de todas las personas, la supervivencia de nuestro pueblo y del propio plantea». Y consideran «imprescindible» dar «un profundo cambio de rumbo», para lo cual también «es imprescindible tener el derecho y la capacidad de adoptar y llevar a cabo decisiones soberanas».

Estas reflexiones son las que les han llevado a «tomar posición en la batalla de las reformas laborales y de pensiones» que actualmente se están debatiendo en el Estado español, rechazando de plano «nuevos recortes que empobrecen y precarizan nuestras vidas».

En la marcha de Iruñea también ha estado presente la reivindicación de unas pensiones dignas. (Iñigo URIZ/FOKU)

«Vivimos un momento de vital importancia»

El contenido del texto elaborado por los sindicatos y que se ha leído en las manifestaciones de esta mañana ha incidido en que «vivimos un momento de vital importancia», subrayando que «los fondos europeos se están convirtiendo en una espada de Damocles», lo que consideran «inaceptable».

Han afirmado que estaba claro desde un principio que, a cambio de esos fondos, «se iba a exigir tomar medidas de ajuste social y políticas presupuestrias de austeridad». Y han advertido de que «de aquí a finales de año pretenden tomar decisiones que van a determinar nuestras condiciones de vida y de trabajo futuras».

Más en concreto, han indicado que «la aprobación de la reforma laboral y de la reforma de pensiones son condiciones sin las que los nuevos hombres de negro no van a dar luz verde al segundo tramo de transferencias de los fondos al Estado español».

Además, han resaltado que ni con la reforma de las pensiones ni con la reforma laboral se está dando respuesta a las demandas de los movimientos sindicales y sociales de Euskal Herria.

La crítica se ha extendido a las instituciones de Hego Euskal Herria porque «no quieren ni oír hablar de cambiar el modelo en cuestiones esenciales, como la salud, la educación o el sistema público de cuidados».

Y les han reprochado que se nieguen a «abordar una reforma fiscal urgente, que aumente de manera importante los impuestos a pagar por las rentas empresariales y del capital», ya que son «Confebask y CEN quienes marcan estas políticas».

Lakuntza apunta a lo que se decida mañana en Madrid

En declaraciones a los medios que han cubierto la manifestación de Bilbo, el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, ha abogado por «potenciar la movilización» y, tras pedir a EH Bildu y PNV que se opongan en Madrid a la reforma de las pensiones, ha exigido que la izquierda vasca no apoye los Presupuestos elaborados por el Gobierno de Iñigo Urkullu para 2022.

Lakuntza ha insistido en que esta jornada de movilización responde a la preocupación por lo que «está en juego en las próximas semanas, que es mucho», tanto en materia de pensiones, como de reforma laboral y presupuestos.

Ha recordado que este jueves en el Congreso de los Diputados se tomarán decisiones importantes porque «se plantean recortes en las jubilaciones anticipadas y a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional y todavía, ni siquiera, se garantiza el IPC a las pensiones».

Por ello, ha dicho que EH Bildu y el PNV tienen mañana una oportunidad para «parar los recortes de esa reform» y es «lo que deberían hacer». «Como ha dicho el movimiento de pensionistas, esa reforma hay que tirarla a la basura», ha manifestado.

Aranburu pone la vista en una nueva fase de movilización

Por su parte, Garbiñe Aranburu ha recordado que LAB está trabajando desde el 1º de Mayo para abrir «un nuevo ciclo de movilización con una huelga en el horizonte para responder a la actual situación» y que «recupere la senda de la ofensiva» tal y como se hizo en la huelga general del año pasado.

«Un nuevo ciclo de movilización que nos sitúe en la fase postpandemia, una fase de movilización o de activación social que sirva para mandar un mensaje muy claro a los gobiernos, a los partidos políticos y también a la patronal», ha añadido la secretaria general de LAB.

Ha calificado como «muy positivo» que este miércoles una amplia mayoría social y sindical se estén movilizando en la calle.

Respecto a la reforma laboral, Aranburu cree que no va a haber una «reversión total» y no se va a derogar «en su totalidad» la que aprobó el PP y, sobre la de las pensiones, se ha mostrado convencida de que habrá «nuevos recortes». En este sentido, ha señalado que, para incidir en esa «agenda y decisiones e Madrid» no se puede «dejar pasar el tiempo» y hay que «actuar con determinación».

«La situación requiere que tengamos la mirada puesta en Madrid porque, en estos momentos, hay cuestiones muy importantes que se están negociando, pero también hay que tener la vocación y la ambición de hacer posible en Euskal Herria aquello que no es posible en Madrid, de alimentar una hoja ruta propia, de interpelar a los gobiernos autónomicos y a la patronal de aquí», ha subrayado.