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Caroline Seger: 231 internacionalidades con Suecia y las que vengan

Con cinco Eurocopas, cuatro Mundiales y cuatro Juegos Olímpicos a sus espaldas, la sueca Caroline Seger es la futbolista europea que más veces ha vestido la camiseta de su selección.

Caroline Seger, en la previa del encuentro que enfrentó el sábado a Suecia y Países Bajos, el 231º en su carrera internacional. (Daniel Mihailescu | AFP)

Cuando Caroline Seger se vistió la camiseta de Suecia por primera vez, a Hanna Bennison no se le había caído todavía su primer diente. Esta tarde (18.00) las dos se enfrentarán a Suiza en busca de una victoria que les acerque a los cuartos de final de la Eurocopa.

Cuatro veces los ha disputado ya la capitana sueca, que afronta su quinta Eurocopa. A sus espaldas, también cuatro Mundiales y cuatro Juegos Olímpicos, que le convierten en una mujer récord. Lo es en su país, donde solo Hedvig Lindahl, que también le acompaña ahora en Inglaterra, puede presumir de una trayectoria más larga –un Mundial más que la centrocampista– aunque, al contrario de Seger, no siempre ha tenido minutos en esos grandes torneos. Por eso la futbolista del Rosengard puede presumir también de un récord continental: es la europea que más partidos internacionales ha disputado. Con el que le enfrentó el sábado a Países Bajos alcanzó los 231.

No parece que nadie pueda batir la marca en un futuro próximo. Las cinco futbolistas que le siguen en el ranking (Brigit Prinz, su buena amiga Therese Sjogran –a las que superó en junio del año pasado–, Katrine Pedersen, Patrizia Panico y Gemma Fay) han colgado ya las botas. Y la sexta, la neerlandesa Sherida Spitse, a la que precisamente se enfrentó el sábado, está en los 203.

Tendrá que ser la propia capitana sueca la que mejore el número aunque, conforme pasan los años, es más partidaria del «paso a paso». Así lo dijo tras el agridulce final de los pasados Juegos Olímpicos, cuando su equipo se colgó la medalla de plata por segunda edición consecutiva tras perder la final ante Canadá en la tanda de penaltis, en la que Seger no acertó con el suyo.

La jugada se le aparece en sueños, reconocía recientemente en una entrevista concedida a la página web de FIFA, aunque ha conseguido que ya no sea una pesadilla. «No sé si la carrerilla estuvo mal, o la acción de disparar, o si simplemente fueron todas las emociones que tenía dentro, pero puedo decirte que reproduzco esa situación continuamente y veo cómo fallé. Así que ahora, cada vez que lanzo un penalti, lo tengo en mente y simplemente me repito a mí misma: «no lo vuelvas a hacer así». En la vida se aprende de lo que vives y en este caso, yo tuve que aprender por las malas. Pero me alegro de haber sido capaz de seguir adelante». De hecho, ha seguido lanzándolos con la selección y con su equipo. «Sentí que podía mostrar a las chicas y chicos jóvenes que no vas a ser un superhéroe, que alguna vez fallarás pero que tienes que volver a asumir la responsabilidad. También era importante para mi cabeza pasar por eso y no rehuirlo», explica.

Así que si en esta Eurocopa toca chutar desde los once metros, Seger no dudará. Tampoco lo hizo cuando muchos pensaron que los Juegos de Tokio podían suponer su despedida de la selección. «En ningún momento pensé que iba a ser mi último torneo, independientemente de cómo se diese. Sigo sintiéndome muy bien, mi motivación sigue alta y me encanta jugar en esta selección», zanja.

Por eso está en Inglaterra y por eso no descarta disputar también el Mundial de Australia y Nueva Zelanda el próximo año, aunque para entonces habrá cumplido ya los 38. «Es un «ya veremos» –aseguraba a FIFA–. Mientras sienta que puedo competir con las mejores, jugar a un buen nivel y aportar algo al equipo, me encantaría seguir jugando. Lo que no quiero de ninguna manera es que me seleccionen por mi historial, y sé que Peter (Gerhardsson) no lo haría así bajo ningún concepto, sino porque lo merezco. De momento voy paso a paso y ahora toca la Eurocopa».

Luego, tendrá que decidir dónde juega los próximos meses porque su contrato con el Ronsegard, al que llegó en 2017 para una segunda etapa tras una carrera que comenzó en la Damallsvenskan y le ha llevado también a las Ligas estadounidense y francesa –con el Olympique ganó Liga, Copa y Champions en 2017–, concluye este año. «Justo después del Mundial firmé por tres años y para mí eso suponía comprometerme a seguir jugando este tiempo. No sé qué sucederá ahora. Siempre he tenido la sensación de que cuando llegara el final lo sabría y ahora mismo no siento que ese momento haya llegado.