Seis campeones y una veintena de billetes al Mundial
Con el triunfo de Inglaterra en la Eurocopa concluyen los seis torneos continentales disputados en 2022, que salvo en el caso europeo, han decidido también las selecciones que disputarán el Mundial.
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Desde el 20 de enero, cuando se puso en marcha la Copa Asiática, hasta el 31 de julio, cuando Wembley acogió la final de la Eurocopa, 2022 ha acogido la disputa de los seis grandes torneos continentales. El resultado, media docena de nuevos campeones y, a un año de que Australia y Nueva Zelanda organicen el Mundial, un buen número de billetes para esa próxima cita.
China se adjudicó la Copa Asiática que acogió India entre el 20 de enero y el 6 de febrero pasados. Ya tenía otros ocho trofeos pero habían pasado tres lustros desde que levantara el anterior.
El torneo, que por primera vez disputaron doce selecciones, dejó un par de sorpresas y alguna desilusión. La principal, la del anfitrión, que apenas pudo disputar un partido. Con la pandemia en un punto álgido, trece futbolistas indias dieron positivo por covid, dejando menos de trece disponibles para jugar, el mínimo exigido por la normativa, con lo que su selección quedó descalificada el mismo día en el que arrancaba el torneo. En el plano estrictamente deportivo, lo más llamativo fue la mala clasificación de Australia, que acabó en la quinta plaza tras caer ante Corea del Sur en cuartos de final. Japón, que había conquistado las dos ediciones anteriores, perdió con China en semifinales y tuvo que conformarse con el bronce.
Las grandes vencedoras fueron, lógicamente, China, que se impuso a la final (3-2) pero también Corea del Sur, que la disputaba por primera vez. E indudablemente Filipinas y Vietnam que, gracias a su buena actuación, disputarán el Mundial por primera vez en su historia. Algo a lo que también aspira China Tapei, que deberá disputar la repesca internacional.
En lo que respecta a las distinciones individuales, la china Wang ShanShan se llevó el Balón de oro, la australiana Sam Kerr la Bota de oro con siete goles y la china Zhu Yo el Guante de Oro.
Éxito deportivo y organizativo
El resto de los grandes torneos se ha disputado a lo largo del mes de julio. La Copa África, cuya última edición se había suspendido por la pandemia, fue el primero en celebrarse y concluyó con campeón inédito. Sudáfrica levantó la Copa por primera vez tras imponerse en la final (2-1) a la anfitriona Marruecos, redondeando un campeonato inmaculado en el que ganó todos sus partidos.
Tampoco aquí el equipo de Desirée Ellis fue el único vencedor. Casi tan satisfecho acabó Marruecos, no sólo por su gran rendimiento deportivo, sino también por la organización de un torneo que reunió a muchos aficionados en las gradas y porque su clasificación para la final tiene un premio añadido: disputará el Mundial por primera vez. También lo hará Zambia, que si el año pasado se estrenó en los Juegos de Tokio, el próximo lo hará en la cita de Australia y Nueva Zelanda. Y eso pese a que tuvo que disputar la competición sin sus tres principales referencias ofensivas, Racheal Kundananji, Racheal Nachula y la capitana Barbra Banda, presuntamente por problemas con sus niveles de testosterona.

Junto a ellas disputará el Mundial Nigeria, protagonista del mayor batacazo del torneo. Ganadora de once de las trece ediciones anteriores, acabó segunda la fase de grupos -tras Sudáfrica, como en la edición de 2018–, en cuartos de final sólo pudo ganar por la mínima a Camerún, en semifinales cayó en la tanda de penaltis frente a Marruecos tras empatar a uno y en la final de consolación sucumbió ante Zambia por la mínima. Tampoco le fue bien a Camerún, que si quiere disputar su tercer Mundial consecutivo tendrá que superar la repesca intercontinental, para la que también se clasificó Senegal.
La marroquí Ghizlane Chebbak fue elegida Balón de oro del torneo y compartió la Bota de oro con la nigeriana Rasheedat Ajibade y la sudafricana Hildah Magaia. El Guante de oro fue para la campeona Andile Dlamini.
Al contrario que en África, en los dos torneos americanos la victoria ha sido para los de casi siempre. Estados Unidos se adjudicó el Campeonato de la CONCACAF, disputado en México entre el 4 y el 18 de julio. La actuación del anfitrión supuso la mayor desilusión del torneo, del que se marchó sin haber sumado un solo punto en la fase de grupos, tras caer ante Estados Unidos, Jamaica y la muy humilde Haití. Confirmaba la involución que experimenta su selección, curiosamente cuando la Liga nacional parece avanzar a zancadas.
La competición concluyó de la manera habitual, con una final entre Estados Unidos y Canadá en la que se impuso el equipo de Vlatko Andonovski (1-0, con gol de Morgan de penalti), en el que aguantan varias de sus viejas glorias pero ganan terreno, mucho, los nuevos talentos. Sus rivales en semifinales fueron Jamaica y Costa Rica, que también aseguran su presencia en el Mundial. Nunca lo han disputado Panamá y la sorprendente Haití, que pelearán por la clasificación en la repesca intercontinental.
Precisamente fue elegida Mejor joven del campeonato una futbolista haitiana, la centrocampista del Stade de Reims francés Melchie Dumornay, que esta primavera ya había sido considerada la futbolista más prometedora del mundo por la revista Goal. El Balón de Oro fue para la estadounidense Alex Morgan, la Bota de Oro la compartieron la canadiense Julia Grosso y la jamaicana Kadija Shaw, ambas con tres goles y una asistencia; y el Guante de oro fue para Kailen Sheridan, que se estrenaba en la portería canadiense tras la retirada de Stpehanie Labbé.

Tampoco puede calificarse de novedosa la victoria de Brasil en la Copa América aunque no lo tuvo fácil para superar en la final (1-0, gol de Debinha de penalti) a Colombia, que ejerció de anfitriona entre el ocho y el 30 de julio. Con muchas luces en lo deportivo y sensación agridulce en lo administrativo: por la desigual respuesta de la afición, que ha sido colosal en los partidos de su equipo pero muy pobre en algunas ocasiones y, sobre todo por la decisión de la Federación colombiana, anunciada en vísperas de semifinales, de suspender la Liga de la próxima temporada.
Sobre el césped, Colombia ha tenido un rendimiento espectacular y sólo ha hincado la rodilla en la final ante Brasil, que ha concluido el torneo con pleno de victorias y sin haber encajado un solo gol aunque adjudicándose la final con más oficio que «jogo bonito». Argentina ha completado el podio, asegurando por segunda edición consecutiva su presencia en el Mundial, en el que acompañará a las dos finalistas y al que aspiran, con una última posibilidad en la repesca, Chile que cae del podio, y Paraguay que sueña con debutar en la cita mundial. Y no es descartable que lo consiga porque ha sido, junto a Venezuela y Colombia, que ya iba un par de pasos por delante, la selección que ha mostrado un mayor crecimiento.
La joven sensación colombiana, apenas 17 años, Linda Caicedo ha sido elegida Balón de oro de la Copa América, en la que la Bota de oro ha sido para la argentina Yamila Rodríguez, que ha marcado seis goles, y el Guante de oro para la brasileña Lorena.
Los dos torneos americanos, por otro lado, también han decidido los representantes del continente en los Juegos de París: Brasil y Colombia irán por Sudamérica y Estados Unidos por la CONCACAF, cuyo segundo billete decidirán en una repesca Canadá y Jamaica.
Campeones inéditos
Sudáfrica no es el único campeón inédito de este verano, en el que también se han adjudicado sus primeros títulos Inglaterra y Papúa Nueva Guinea.
En Fiyi se ha celebrado durante las tres últimas semanas el Campeonato de la OFC. Por primera vez con nueve participantes, por primera vez sin que participase Nueva Zelanda y por primera vez, por tanto, con un campeón distinto a la anfitriona del próximo Mundial. El ganador ha sido Papúa Nueva Guinea, que se imponía en la final a Fiyi (2-1). El podio lo ha completado Islas Salomón gracias a su triunfo ante Samoa (en la tanda de penaltis tras empatar a uno) en la final de consolación.
El único billete de la confederación oceánica al Mundial ya lo tenía en el bolsillo Nueva Zelanda en su condición de anfitriona pero Papúa Nueva Guinea participará en la repesca intercontinental con la ilusión de dar la campanada.
Sus jugadoras Meagen Gunemba y Ramona Padio y la samoana Jayde Stewart han compartido la Bota de oro del campeonato con cinco goles, el Balón de oro ha sido para la futbolista de Fiyi Cema Nasau y la tahitiana Camille André se ha llevado el Guante de Oro.
El último campeonato en resolverse ha sido la Eurocopa, que el domingo se adjudicaba por primera vez en su historia Inglaterra tras imponerse a Alemania en la final (2-1). Otro campeón inédito en un torneo que ha cumplido con las expectativas en lo deportivo y sobre todo en lo social, batiendo los récords de asistencia de forma espectacular.
La Eurocopa no deja billetes al Mundial –en setiembre concluirá la fase clasificatoria de la UEFA– pero sí ganadores y perdedores. Entre los primeros, indudablemente, la campeona Inglaterra y su seleccionadora Sarina Wiegman. Logra el título por segunda edición consecutiva tras conquistarlo en 2017 con Países Bajos, empatando con Silvia Neid y colocándose a uno de Tina Theune. Por cierto, que es la séptima victoria consecutiva de una entrenadora en la Eurocopa. Y además se une a las de Shui Qungxia (China), Desirée Ellis (Sudáfrica), Nicole Demaine (Papúa Nueva Guinea) y Pia Sundhague (Brasil). No habría cambiado este dato de haber ganado Alemania porque ha sido Martina Voss-Tecklenburg la que ha guiado a la selección teutona hasta la final con una trayectoria que parece dar carpetazo a los años de incertidumbre tras la marcha de Silvia Neid y que permite augurar un espléndido futuro al equipo, teniendo en cuenta la edad de muchas de sus integrantes.

Austria y Bélgica, con su buen papel en la fase de grupos y las dificultades que generaron en cuartos a sus rivales, y Francia, que elevó su techo llegando a semifinales con un gran fútbol, también cierran el torneo con buen sabor de boca. No es el caso de Dinamarca –no lo tenía fácil, compartiendo grupo con Alemania y España–, Islandia y, sobre todo, Italia y Noruega. Ninguno de ellos llegó a cuartos y, además, los dos últimos ofrecieron una imagen paupérrima, muy alejada de lo que se esperaba. Países Bajos se quedó lejos de reeditar el triunfo en un torneo en el que llegó a cuartos más por calidad individual y oficio que juego, y Suecia ha tenido que conformarse con el podio tras firmar su peor partido en el peor momento: la semifinal contra Inglaterra en la que cayó con contundecia (4-0).
Beth Mead, con seis goles –los mismos que Alex Popp, que debutaba en la Eurocopa tras pederse las dos anteriores por lesión y que se quedó fuera de la final tras lastimarse durante el calentamiento– y cinco asistencias y un rendimiento realmente espectacular, se ha llevado el Balón de Oro, mientras Lena Oberdorf ha sido elegida, sin discusión, Jugadora joven del torneo.
El Mundial
Así las cosas, son ya 22 los equipos clasificados para el Mundial, incluyendo los organizadores Australia y Nueva Zelanda. Representarán a la AFC China, Corea del Sur, Japón y las debutantes Filipinas y Vietnam. Por la Conmebol estarán Brasil, Colombia y Argentina, mientras Estados Unidos, Canadá, Jamaica y Costa Rica representan a la CONCACAF. Por la Confederación Africana participarán Sudáfrica, las debutantes Marruecos y Zambia y Nigeria.
En septiembre, por otro lado, concluirá la fase de clasificación de la UEFA, la que cuenta con una representación más numerosa con once selecciones. Cuatro ya han asegurado su clasificación, Dinamarca, España, Francia y Suecia y faltan por conocerse las siete restantes.
La 12ª clasificada europea se unirá a Papúa Nueva Guinea (OFC), China Taipei, Tailandia (AFC), Paraguay, Chile (Conmebol), Panamá, Haití (CONCACAF), Camerún y Senegal (CAF) en la repesca intercontinental que se disputará en Nueva Zelanda el próximo febrero y que decidirá los tres últimos billetes al Mundial.