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Los diques de PNV y PSOE con PP y UPN limitan el avance municipal de EH Bildu

La clara victoria de EH Bildu el 28M ha tenido traslación a medias a las alcaldías debido a los dos muros levantados para contenerlas: el de PNV-PSE-PP ha desbancado a Rocío Vitero en Gasteiz o Ima Garrastatxu en Durango, mientras la inhibición del PSN ha favorecido a UPN en Nafarroa.

Cristina Ibarrola, nueva alcaldesa de Iruñea, que sigue bajo control de UPN. (NAIZ)

Los más de 366.000 votos obtenidos por EH Bildu le convirtieron en la gran vencedora de las elecciones municipales del 28 de mayo, pero las dos grandes ententes tejidas en estas tres semanas han amortiguado en parte su avance en alcaldías. La formación independentista de izquierdas consigue en torno a una veintena de nuevas varas de mando, aunque no ha logrado llegar al gobierno pese a ser la lista más votada en localidades del peso de Gasteiz o Durango, ni tampoco en Iruñea, donde podía hacerlo si el PSN respaldaba a Joseba Asiron.

En Gasteiz y Durango ha sido determinante el voto del PP, pese a contar con su solo concejal en el caso de la segunda localidad. Carlos García se ha sumado al acuerdo global renovado por PNV y PSE para desbancar a Ima Garrastatxu. Otro tanto ha hecho en la capital alavesa para cerrar el paso a Rocío Vitero, en lo que el líder del PP, Carlos Iturgaiz, definió sin tapujos como «gesto patriótico» español.

La correspondencia jelkide se ha materializado en Bastida, donde el Araba Buru Batzar ha dado vía libre al PP desestimando la apuesta de EH Bildu por evitar una alcaldía de derecha española. Una decisión que venía precedida por la renuncia del cabeza de lista, Edu Barinaga y que ha derivado además en el abandono del partido por parte de los tres ediles del PNV con un duro comunicado.

En Nafarroa también se ha producido un alineamiento para contener el auge municipal de EH Bildu, en este caso sin pacto expreso. La renuncia del PSN a evitar ententes con esta formación, contradictoriamente con los acuerdos presupuestarios de la pasada legislatura o lo ocurrido el viernes en el Parlamento de Nafarroa, ha servido a UPN para mantener la Alcaldía de Iruñea, la de Barañain o la de Eguesibar, además de darle «de facto» Lizarra.

La ola de EH Bildu sí ha llegado a la orilla en Andoain, Tolosa, Arrasate, Bermeo, Alonsotegi, Sopela, Lekunberri, Berriobeti...

 

Los dos diques no evitan, sin embargo, que la ola electoral de EH Bildu acabe llegando a la orilla de múltiples consistorios nuevos o recuperados, especialmente en Bizkaia o Gipuzkoa. Son los casos de Andoain, Tolosa o Arrasate en Gipuzkoa, o Bermeo, Alonsotegi y Sopela en Bizkaia.

De paso, esas sumas con el PP le sirven al PNV para camuflar su pérdida de poder municipal, cuya mayor expresión junto a las ya citadas es la pérdida de la Alcaldía de Hondarribia. Pasa a manos de Abotsanitz, apoyada por EH Bildu.

 

Bizkaia: retroceso del PNV

Juan María Aburto ha sido reelegido en Bilbo con un acuerdo de gobierno ya sellado con el PSE. Tras recibir la makila, ha afirmado que tiene una «hoja de ruta bien definida». «En los próximos cuatro años, de nuevo, seguiré gobernando la ciudad pensando en todas y todos, sin discriminar a nadie por su ideología, religión, sexo o raza», ha asegurado.

También seguirá al frente de otros consistorios de gran población como Getxo, Barakaldo o Sestao y ha logrado recuperar Durango gracias al voto del PP (Mireia Elkoroiribe es la nueva alcaldesa).

Mireia Elkoroiribe se funde en un abrazo con Carlos García.
Mireia Elkoroiribe se funde en un abrazo con Carlos García.

Puede darse por satisfecho tras un descenso electoral acusado en este herrialde (50.000 votos municipales menos que en 2019) que ha hecho que pierda irremediablemente enclaves muy clásicos como Alonsotegi, Sopela, Plentzia o Sukarrieta.

EH Bildu asume la alcaldía de las tres primeras, mientras que la localidad en que está enterrado el fundador jelkide Sabino Arana pasa a manos de la plataforma local SKB. Y también se hace con Bermeo, donde la del PNV fue la lista más votada pero se ha impuesto el acuerdo entre EH Bildu y Guzan; Asier Larrauri (EH Bildu) es el nuevo primer edil. El independentismo de izquierdas renueva junto a ello varas de mando también en Galdakao con Iñigo Hernando o en Arrigorriaga con Maite Ibarra.

La apuesta del PNV por evitar alcaldías de EH Bildu ha alcanzado tintes algo surrealistas en Gernika, donde esta lista fue la más votada pero teniendo cerca a la del veterano alcalde José Mari Gorroño. El PNV no solo ha apoyado a este para auparlo pese a que dejó el partido para compartir con lista alternativa, sino que al tiempo tiempo Gorroño ha anunciado que solo estará dos meses en el cargo y dejará paso en la Alcaldía a su hermano Iñaki.

 

Gipuzkoa: EH Bildu remonta

El PNV ha retenido con comodidad la Alcaldía de Donostia, que asumirá Eneko Goia por tercera legislatura al ser la fuerza más votada aunque con Juan Karlos Izagirre (EH Bildu) muy cerca. En su intervención tras alzar tomar la makila de mando, el jeltzale ha señalado que ésta será la legislatura de la «transformación», destacando la llegada TAV.

No obstante, en el cuadro general su paso atrás es muy evidente al mantener solo diez alcaldías y haber perdido ocho de golpe, entre ellas Hondarribia (donde había gobernado siempre pero ahora lo hará Igor Enparan, de Abotsanitz) y Arrasate (que vuelve a manos del independentismo de izquierdas, liderado por Maider Morras). Continuará mandando en Zarautz, Elgoibar o Beasain, y la mejor noticia en este 17J le ha venido por un camino retorcido: el apoyo de una plataforma ligada a Podemos en Deba, que ha sido desautorizado por la formación morada. En Azkoitia tampoco ha cuajado una alternativa de izquierdas.

Igor Enparan, de Abotsanitz, con la makila en Hondarribia. (FOKU)
Igor Enparan, de Abotsanitz, con la makila en Hondarribia. (FOKU)

EH Bildu le quintuplica en alcaldías en este herrialde, aunque el conjunto suma menos población que el área territorial menor gobernada por el PNV. Recupera Andoain (con Andoni Alvarez como alcalde), Arrasate, Pasaia (Teo Alberro será el primer edil), Tolosa (Andu Martínez de Rituerto) o Lezo y seguirá al mando en Errenteria, Azpeitia, Hernani, Zumaia, Bergara... hasta una cincuentena de localidades. Ha cerrado acuerdos de izquierdas con Elkarrekin Podemos y plataformas en varias localidades ya, como Errenteria y Pasaia.

El PSE se queda con cinco alcaldías, entre ellas las «tradicionales» de Eibar, Irun y Lasarte, que son tres menos que las tenía hasta ahora.

 

Nafarroa: UPN aguanta gracias al PSN

Aunque sea a pequeña escala, en un herrialde con más de 200 municipios como Nafarroa ha habido diferentes vaivenes y juego político diverso. Aunque dentro de un criterio general: como en las anteriores legislaturas, y pese a sus acuerdos con EH Bildu que han sido soporte del Gobierno Chivite, el PSN ha vuelto a dar la espalda a articular sumas de izquierda con esta formación frente a la derecha de UPN y PP.

Ello ha traído como resultado que la vara de mando en Iruñea siga en manos de UPN, aunque ya no en las de Enrique Maya, sino en las de Cristina Ibarrola. Llega al cargo únicamente por haber liderado la lista más votada, pero no contará con mayoría absoluta para gobernar, ni siquiera sumando con el PP. Tras toda la rumorología sobre «terceras vías», finalmente solo han presentado candidatura Ibarrola y Joseba Asiron (EH Bildu), que de modo anecdótico han quedado igualados a once votos, por lo que el exalcalde no ha logrado mayoría absoluta e Ibarrola accede al cargo por ser la más votada el 28M. El PSN no ha postulado a Elma Saiz sino que ha preferido votar en blanco.

Haciendo un paréntesis en este punto de Iruñea, con este relevo en UPN en las capitales vascas se consuma una novedad importante a nivel de género, puesto que frente a los cuatro primeros ediles del periodo 2019-23 ahora serán dos alcaldesas (Maider Etxebarria y Cristina Ibarrola) y dos alcaldes (Juan Mari Aburto y Eneko Goia).

Pese a la división entre UPN y PP y el fin del experimento Navarra Suma, la derecha navarra aguanta en general, gracias a esa inhibición del PSN, el poder municipal obtenido en 2019, superando el tremendo batacazo de 2015 pero sin llegar a las cotas de hegemonía que tuvo hasta entonces. Mantiene Tutera, Barañain y Eguesibar y recupera además Lizarra (Marta Ruiz de Alda es la alcaldesa).

EH Bildu sí logra o renueva alcaldías en puntos en que hay mayorías de izquierdas sin el PSN. Por ejemplo Tafalla –donde encadenará su tercera legislatura con tres alcaldes diferentes–, Berriozar o Antsoain. Se hace con Burlata –donde por primera vez ganó las elecciones y la alcaldesa será Berta Arizkun–, con Lekunberri o con Berriobeiti. Destaca la juventud de algunos de sus alcaldes, como Xabier Alcuaz (Tafalla, 31 años) o Iker Mariezkurrena (Berriozar, 26 años).

Iker Mariezkurrena, nuevo alcalde de EH Bildu en Berriozar con 26 años. Le ha dado la vara de mando el anterior primer edil, Raúl Maiza. (NAIZ)

Más simbólico aún ha venido a ser lo ocurrido en Gares, donde la alcaldesa de EH Bildu, Itziar Imaz, ha obtenido tres votos procedentes de UPN, tras una apuesta nítida y sostenida en el tiempo por trabajo conjunto y reparto de responsabilidades en este consistorio. Sobre casi decir que UPN ha abierto un inmediato expediente de expulsión.

El PSN sí se ha apoyado en otras fuerzas de izquierda, como Podemos, para desbancar a UPN en localidades como Martzilla. Y la derecha ha contratacado contra el PSN en San Adrián, donde ha acabado desequilibrando la balanza el único concejal de Vox en toda Euskal Herria; esa alcaldía será para UPN.

La sorpresa dentro de una jornada en que ha habido pocas ha llegado de Castejón, puesto que el PSN no ha dejado paso a la lista más votada de Contigo-Zurekin sino que ha aupado a la Alcaldía a UPN. Una decisión que seguro dejará secuelas puesto que desde IUN ya ha sido calificada de «infamia inconcebible».

 

Araba: el PNV, con varias barajas

La mayor novedad en Araba viene obviamente del cambio de grupo al frente de la Alcaldía de Gasteiz, aunque no de alianza política (PNV-PSE). Tras el fiasco de Beatriz Artolazabal como sustituta de Gorka Urtaran en la lista jelkide, el PNV ha dado apoyo a Maider Etxebarria y también lo ha hecho el PP, con lo que la cabeza de lista del PSE se convierte en la nueva alcaldesa. Etxebarria se ha estrenado con un discurso de marcado carácter feminista, y es que es la primera mujer al frente de esta institución.

No es la única mala noticia de este 17J para Sabin Etxea en Araba, puesto que la segunda localidad más poblada, Laudio, también se le escapa, volviendo a manos de EH Bildu (Ainize Gastaka, nueva alcaldesa). La vecina Amurrio sí sigue bajo control del PNV. Los jeltzales habían ganado también en Dulantzi, pero seguirá gobernando la candidatura local AIA gracias al apoyo de EH Bildu.

Gorostiaga, Gastaka y Urkixo en Laudio. (Oskar MATXIN/FOKU)
Gorostiaga, Gastaka y Urkixo en Laudio. (Oskar MATXIN/FOKU)

Tal como se venía anunciando los días anteriores entre fuerte marejada en el seno del PNV, el PP se ha hecho con la Alcaldía de Bastida a raíz de la renuncia del PNV a competir. En Guardia, por contra, sí se ha presentado con Raúl García y por tanto ha renovado alcaldía gracias al apoyo de EH Bildu. Y la sorpresa ha saltado en Oion, donde EH Bildu se ha hecho con la Alcaldía al renunciar el PNV a presentar candidatura. Es decir, el PNV ha utilizado tres estrategias diferentes, en un intento patente de no aparecer como totalmente alineado con el PP.

El PP ha dado la alcaldía de Zigoitia al PNV, en una localidad en que jelkides y EH Bildu quedaron igualados a ediles pero con más voto para los soberanistas de izquierdas. Y lo mismo ha ocurrido en Kuartango.