Bizkaia, contra los molinos en Argalario: «No es compatible con preservar la biodiversidad»

El Servicio de Patrimonio Natural de la Diputación de Bizkaia ha advertido al Gobierno de Lakua de que la concesión de la autorización administrativa previa al parque eólico previsto en el monte Argalario, denominado Iparaixe II, «no es compatible con la preservación de la biodiversidad».

Según el informe, el proyecto, que afecta a los municipios de Barakaldo y Trapagaran, «no garantiza el adecuado cumplimiento de las coacciones de protección del medio ambiente, al suponer dicho proyecto la generación de afecciones inasumibles con el grado de amenaza que tiene el Neophron percnopteru», el alimoche común.

De hecho, el documento incide en que «la instalación del parque eólico Iparaixe en las Encartaciones supone una afección directa e inasumible para una especie vulnerable a la alteración de su hábitat incluida en el catálogo Vasco de Especies Amenazadas, debiendo ser considerada dicha afección como un impacto crítico para la especie, no corregible por medio de medidas que puedan ejecutarse durante la obra o durante el periodo de funcionamiento del parque eólico, ni tampoco compensable mediante la implementación de medidas compensatorias alternativas».

Se trata de un informe preceptivo de carácter vinculante, en el que se recuerda que los Estados de la Unión Europea «tienen la obligación de establecer medidas de conservación especiales» para el alimoche, «con el fin de asegurar su supervivencia y su reproducción en su área de distribución».

Destaca que «el estado de conservación de la especie Neoprhon percnopterus no es bueno, ni en Bizkaia, ni en el conjunto de la CAPV, catalogado como vulnerable»; y censura que «el parque eólico Iparaixe se ubicaría dentro del radio de protección de 1 kilómetro en torno a un área crítica para la conservación del alimoche».

«El parque eólico señalado en este informe en las Encartaciones podría generar una afección crítica por mortalidad directa sobre la especie Neophron percnopterus, pudiendo concluirse con alta probabilidad que el estado de conservación de la especie pueda empeorar por una disminución de su área de distribución natural derivada del abandono de lugares de nidificación y la pérdida de territorios», añade.

Critica que la ubicación del parque eólico «choca» con el Plan Conjunto de Gestión de Aves Necrófagas auspiciado por Lakua y aprobado en Bizkaia mediante Decreto Foral; y «entra también en contradicción con la propia Ley 9/2021 de Conservación del Patrimonio Natural de Euskadi, puesto que supondrá un deterioro claro, cuando no la desaparición, de lugares de reproducción de la especie».

Otros casos

«Por lo tanto, según lo establecido en el Plan conjunto de gestión (artículo 10.6) es necesaria la autorización de la Diputación Foral como administración competente en la aplicación del plan», añade el informe, firmado por el director general de Medio Ambiente, Alejandro Guillermo Peláez, el jefe de servicio de Patrimonio Natural, Xabier Araba, el jefe de sección de Biodiversidad y Paisaje, Iñaki Benito, y el técnico superior de Calidad Ambiental de Espacios Naturales, Aitor Uriarte.

No es la primera vez que Bizkaia se pronuncia contra una instalación eólica. En el caso de Larragorri alertó de que no existen «garantías para evitar el sacrificio» de los animales. Sin embargo, Lakua desoyó este pronunciamiento y optó por plantear medidas correctoras, siguiendo la vía marcada por la Diputación alavesa.

El parque eólico previsto en Argalario suscita el rechazo de asociaciones, como Barakaldo Naturala y Mendietan Eolikorik Ez, e instituciones. Basta con recordar que en 2023 el Ayuntamiento de Barakaldo aprobó una declaración institucional en la que rechaza la instalación de cinco aerogeneradores y defiende «los valores» del valle del Regato y su entorno.