Feijóo denuncia una «nación en colapso» y Sánchez le afea augurar un «apocalipsis zombi»
El presidente del Gobierno ha comparecido ante la cámara para responder por el cero energético y el gasto en defensa y ha recibido críticas también de sus socios. La vigencia de las nucleares y Carlos Mazón se cuelan en un pleno que ha aclarado poco. Moncloa pide más «tiempo».
Casi dos meses después de su última aparición en el hemiciclo del Congreso de los Diputados, este miércoles el presidente del Gobierno español ha vuelto a comparecer. A la sesión de control que correspondía para la jornada se ha añadido, por petición propia, su exposición sobre el apagón casi total de la península ibérica del último lunes de abril y al aumento en la inversión en defensa y seguridad.
En realidad, Pedro Sánchez había solicitado la comparecencia especial sobre defensa pero la semana pasada Moncloa añadió el asunto del cero energético, que ha monopolizado buena parte del debate.
Primer round
En una primera intervención, un Sánchez más errático de lo habitual (tuvo cinco equivocaciones en la expresión) ha hecho una detallada narración de los hechos del 28 de abril, a los que ha calificado de «concatenación de anomalías», además de una exaltación patriota sobre la forma en que la sociedad del Estado español gestionó la crisis: «Estoy convencido que muy pocas sociedades hubieran respondido mejor. Tengo la convicción de que España es un país extraordinario, frente a los catastrofistas de los que nunca creen en España, hubo una recuperación rápida y un comportamiento solidario».
«Los expertos dicen que el riesgo cero no existe. Nuestra prioridad es averiguar qué sucedió y plantear las medidas para que no vuelva a ocurrir. Estamos analizando la información y hay un comité de análisis técnico (liderado por el Ministerio de Transición Energética) que emitirá su informe con dos grupos de trabajo, uno enfocado en la ciberseguridad y el segundo en analizar la situación desde el punto de vista eléctrico», ha informado Sánchez aunque ha advertido que «el proceso llevará un tiempo» porque han de analizar «756 millones de datos».
Sánchez: «Nuestra prioridad es averiguar qué sucedió y plantear las medidas para que no vuelva a ocurrir»
Lo del tiempo ha sido repetido varias veces. El líder del PSOE ha recalcado que «el tiempo de los técnicos no es el tiempo de la información publica» y ha dicho que desde el Gobierno no se va a «cerrar ningún debate en falso ni a precipitarse para alcanzar conclusiones superficiales». En ese sentido ha criticado a los dirigentes del Partido Popular y Vox, a quienes tachó sin mencionarlos de «lobbistas políticos» de las eléctricas, y ha lamentado que algunos «llevan días recomendando una solución, que coinciden con los intereses de alguna empresa con propiedad en alguna central nuclear».
Ha dejado claro además que a su entender es una «gigantesca manipulación» diagnosticar lo ocurrido como una disyuntiva entre energías renovables y energía nuclear. Las centrales atómicas y su papel en el sistema del Estado español se ha colado repetidamente en el debate y Sánchez se ha deslindado, argumentando que son las empresas privadas las que decidieron poner un fin gradual a su utilización. «La energía nuclear ha demostrado no ser una solución efectiva», ha enfatizado, mientras la tercera fila de escaños del PP, con Borja Semper y el portavoz Juan Bravo, se cogían la cabeza y sonreían con sarcasmo.
Sánchez ha intentado trazar una línea divisoria entre el modelo energético actual y el que impulsaba el gobierno de Mariano Rajoy, el cual dejó «efectos terribles» y ha recordado el derogado «impuesto al sol» y la «extraordinaria vulnerabilidad y dependencia» que provocaba, a la vez que citó un estudio que ubica al Estado español como el décimo tercer país con el sistema más robusto del mundo.
En su primer turno, Alberto Núñez Feijóo ha comenzado con ironía: «Después de escucharlo los españoles creo que deberían felicitarle, enhorabuena por el gran apagón, están deseando que se repita» y le ha afeado que haya mezclado los temas de defensa y del apagón en la misma comparecencia. «Cómo puede venir a pedir confianza para escenarios bélicos si es incapaz de asegurar la electricidad y el transporte», ha remarcado.
Feijóo: «Cómo puede venir a pedir confianza para escenarios bélicos si es incapaz de asegurar la electricidad y el transporte»
«Ha llevado la nación a un colapso generalizado, los españoles pagan más impuestos y reciben servicios de países tercermundistas. El único español que recibió con alivio el gran apagón fue su hermano, justo el día en que lo procesaban por corrupción», ha dicho Feijóo en la primera de varias puyas sobre David Sánchez y su causa abierta en Badajoz.
El líder del PP le ha pedido que «deje su soberbia» y le ha recordado que ha habido «once avisos en cinco años, desde 2020» sobre problemas en la estabilidad del sistema energético. Además, le ha solicitado que la investigación sea liderada por algún organismo neutral ya que «el investigado no puede ser el que investiga».
La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha destacado cómo la ciudadanía se ha comportado durante el apagón masivo y ha lamentado que haya «sectores que querían que se produjera caos para intentar sacar rédito político»: «Frente al miedo, al egogísmo y al individualismo que tanto se esfuerzan en inocular, hubo solidaridad y auto-organización».
También ha concedido a Sánchez que «es un tema de mucha complejidad» y que es difícil conocer plenamente tan pronto lo ocurrido, pero criticó que la comunicación no haya sido por parte del Gobierno «más fluida y pública», y ha anunciado que su grupo pedirá la creación de una subcomisión parlamentaria en la de Transición Ecológica para dar un espacio al debate sobre «el funcionamiento del sistema y los cambios necesarios, donde se pongan sobre la mesa soluciones».
Con respecto a la nuclear, ha recordado que es un debate zanjado en Euskal Herria, donde el sentimiento en contra de ese tipo de energía «está arraigado», y ha incidido en el apoyo a su desmantelamiento. «Lo vimos bien con Garoña. Una central impuesta que nadie quería y que nadie echa de menos», ha concluido.
Por otra parte, la nueva portavoz del PNV, Maribel Vaquero, que se ha estrenado en una comparecencia de presidente del Gobierno, ha criticado la «bronca política escenificada solo para ganar la batalla por el relato» y le ha recalcado a Sánchez que se necesitan «más certidumbres y las tiene que dar quien gobierna».
Vaquero se ha desmarcado de los pedidos del grupo Plurinacional Sumar y de Podemos de crear una empresa pública de energía, o de ERC de nacionalizar Red Eléctrica: «Eso de la necesidad de una empresa pública ante todo, son populismos señorías. Lo público per sé no es sinónimo de eficiencia».
También la diputada jeltzale ha tenido un rifirrafe con su homóloga de EH Bildu por algo dicho justo antes: «Señora Aizpurua, no mienta, aquí no se trajo ningún impuesto energético, se trajo una prestación que no se puede recaudar. Estos beneficios extraordinarios se gravan en Euskadi y sin el apoyo de su partido».
Bronca en la réplica
Como suele hacerlo, en su segundo turno Sánchez ha pisado el acelerador y ha embestido más duro contra las derechas. «Lo que ha dicho -dijo mirando a Feijóo- demuestra que usted no sabe nada de energía. El éxito del modelo español es la viva prueba del fracaso del dogmatismo neoliberal».
«Usted se dedica a instigar el miedo, hablaba el 28 de abril de una noche distópica, de un apocalipsis zombi, alimentando la expectación de caos. Se dedicó a echar leña al fuego. La pregunta es qué aporta el PP y usted cada vez que hay una crisis. Usted trata de amplificarla, y cuando el país más necesita una oposición de Estado, usted se empeña en continuar una oposición destructiva», ha enfatizado, y ha añadido que no va a «admitir lecciones del partido del Yak 42, del 11M, del accidente del metro de València, de las residencias en Madrid, etc».
El líder del PSOE no ha querido perder la oportunidad de afear la gestión de Carlos Mazón en la dana a Feijóo y le ha preguntado si era verdad que estaba aquel día trágico al tanto de todo, «cómo podía ser que en los registros de llamadas no hubiera ninguna llamada» con él. Y sobre las contradicciones dentro del Gobierno, le ha asegurado que prefiere tener diferencias con Sumar «antes que hacer pactos con la ultraderecha».
Feijóo en su segunda y breve réplica (la primera era de 20 minutos y la segunda de tan solo seis) ha respondido con furia: «Venga y demos un paseo juntos a ver qué le dice la gente. Y si no le gusta lo que oye, siempre puede hacer lo mismo que hizo con el rey, que fue correr e irse». Acto seguido, ha sentenciado que el Ejecutivo tiene «un apagón democrático y parlamentario» porque no lo apoya nadie.
El líder del PP ha tenido razón en eso último: en las pocas partes de las largas horas de debate en las que se ha mencionado el aumento en defensa, el Gobierno ha evidenciado que ninguno de sus socios defiende completamente el aumento en defensa y seguridad sin pasar por una ley del Congreso y los que más, como Sumar y PNV, le exigen varios cambios a su intento de incrementar en diez mil millones de euros. Un debate que continuará candente hasta fines de junio especialmente, cuando tenga lugar la nueva cumbre de la OTAN.