Líderes mundiales dicen adiós a un gran presidente de un país chiquito
El secretario general de la ONU, el presidente de Brasil, el jefe de la diplomacia china, toda la izquierda latinoamericana... Numerosos líderes mundiales quisieron mostrarse cercanos ideológicamente a Pepe Mujica a través de mensajes oficiales de condolencias hacia el exguerrillero y expresidente.
Los principales medios uruguayos destacaban, por encima de las demás, las palabras de despedida de Lula Da Silva, el presidente brasileño, a Pepe Mujica. No porque ambos países compartan frontera -para Uruguay es la norte- sino porque ambos mandatarios eran amigos. A Lula le atrapó la muerte del extupamaro (que era diez años mayor que él) de visita en Pekín, adonde había acudido en plena guerra por los aranceles de Donald Trump, pero su intención ayer era viajar a Montevideo sin pisar por Brasil para poder asistir a los actos de despedida.
«Su grandeza trascendió las fronteras de Uruguay y su mandato presidencial. La sabiduría de sus palabras formó un verdadero canto de unidad y fraternidad para América Latina. Y su forma de entender y explicar los desafíos del mundo actual seguirá guiando los movimientos sociales y políticos que buscan construir una sociedad más igualitaria», aseguró Da Silva.
El presidente chino, Xi Jinping, cuya cuenta en X sí redifundió otros mensajes del brasileño con motivo de su visita, no hizo lo mismo con el referente a Mujica. Ahora bien, el jefe de la diplomacia de Pekín sí expresó su pesar, diciendo que Mujica «era un viejo y querido amigo del pueblo chino» y que ayudó a fortalecer relaciones entre sus países (Mujica dejó la Presidencia de Uruguay en 2015).
También el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, realizó un adiós público al antiguo mandatario de un país de 3,4 millones de habitantes. «Será recordado no solo por su firme compromiso con la justicia social, la igualdad y la solidaridad, sino también por la forma profundamente humana en que encarnó esos valores», manifestó en un comunicado Guterres.
«Gobernó con humildad, eligiendo la sencillez sobre el privilegio, y nos recordó -con sus palabras y su ejemplo- que el poder debe ejercerse con responsabilidad y compasión», dijo el líder de la ONU.
Guterres también destacó que como líder latinoamericano «defendió el diálogo y el multilateralismo, encarnando los valores que están en el corazón de la Carta de las Naciones Unidas y aportando su autoridad moral a la causa de la paz y los derechos humanos».
A diferencia del escueto comunicado oficial de la Cancillería de la vecina Argentina (a cierre de edición, Javier Milei no había dicho nada), los Gobiernos de izquierdas latinoamericanos lanzaron mensajes ensalzando la figura y el legado en favor del entendimiento que deja el exguerrillero. Algunos incluso aprovecharon la ocasión para insistir en estrechar lazos entre sus países.
Así, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, definió a Mujica como un gran revolucionario. «Adiós, amigo. Ojalá América Latina, algún día, tenga himno, ojalá América del Sur se llame, algún día, Amazonía».
«Hoy creo firmemente que el proyecto de integración de América Latina pasa por construir, como la Unión Europea, una Unión Grancolombiana, que en el corazón de la América Latina y el Caribe, dé el paso decisivo a la integración», sostuvo Petro.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, manifestó tener el «corazón profundamente entristecido» por la muerte de quien era «un verdadero faro de esperanza, humildad y lucha por la justicia social».
«Su vida fue un testimonio de rebeldía y amor por su pueblo. Su legado perdurará en nuestros corazones, en la historia de Uruguay y de la Patria Grande, recordándonos siempre la importancia de no claudicar en nuestra misión de alcanzar un mundo más justo y solidario», expresó. el mandatario boliviano
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, afirmó que el expresidente uruguayo era un «ejemplo para América Latina y el mundo entero por la sabiduría, pensamiento y sencillez» que le caracterizaba.
«Te quedas para siempre»
El chileno Gabriel Boric subrayó que Mujica deja una «esperanza incombustible de que es posible hacer las cosas mejor», así como «la convicción innegociable de que mientras nos palpite el corazón y haya injusticia en el mundo vale la pena seguir luchando».
«Te vas físicamente pero te quedas para siempre. Te prometo que el olivo que plantamos en febrero en tu chacra florecerá. Un abrazo gigante a Lucía que es otra gigante de América, a tu pueblo uruguayo que tanto quisiste, y al mundo entero que te tomó prestado», resaltó Boric.
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, le calificó de «hombre humilde e incansable luchador social, cuya vida fue de lucha, enfrentando todas las vicisitudes con entereza y dignidad».
«El pueblo de Uruguay y el mundo lo recordarán siempre con cariño. Desde la Venezuela revolucionaria, libertaria y heredera de Bolívar y Chávez, enviamos un fraterno abrazo al pueblo de José Gervasio Artigas; nuestro pueblo hermano», añadió.
Al otro lado del océano, también el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reivindicó el legado del uruguayo. «Un mundo mejor. En eso creyó, militó y vivió Pepe Mujica. La política cobra sentido cuando se vive así, desde el corazón», dejó escrito ayer en X.