El Ejército español veta a los medios en una visita parlamentaria al fuerte de Ezkaba
El Ejército español ha vetado a los medios en la visita que una delegación del Parlamento navarro ha realizado este martes al fuerte de San Cristóbal, en el monte Ezkaba, para conocer unas instalaciones que serán declaradas Lugar de Memoria. También se ha vetado a Txinparta.
El Parlamento navarro suele realizar habitualmente visitas a distintos lugares que por algún motivo tienen su interés. Todas las semanas hay programada al menos una de estas visitas, a las que periodistas pueden acceder sin mayores problemas que, en ocasiones, acreditarse previamente.
De hecho, esta semana hay programadas dos visitas. Mañana miércoles los integrantes de la comisión de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo acudirán a la planta industrial de lavado de la Fundación ONCE.
Ni luz ni taquígrafos
En la que se ha desarrollado este martes, en cambio, no ha habido presencia de medios de comunicación, solo los de los servicios propios del Parlamento. Ni luz ni taquígrafos. La razón ha sido que el Ejército español ha vetado la presencia de periodistas a la visita que se ha realizado al fuerte de San Cristóbal, en la cima del monte Ezkaba.
La orden militar también ha impedido el acceso al fuerte a los integrantes de la asociación Txinparta, que lleva décadas trabajando en la recuperación de la memoria histórica de un fuerte que fue símbolo de la represión franquista, albergando una prisión y siendo el escenario de una de las mayores fugas de presos de Europa. Los parlamentarios se han reunido posteriormente con los miembros de Txinparta Koldo Pla y Víctor Oroz en el llamado «cementerio de las botellas», fuera del recinto del fuerte.

Según ha informado el Parlamento, la delegación de la Cámara ha sido recibida por Francisco José Briones, delegado de Defensa en Nafarroa; el teniente coronel de Artillería Sergio Estrada y el subteniente Íñigo Cambra. Los parlamentarios que han acudido a la visita han sido Isabel Olave (UPN), Javier Lecumberri (PSN), Irati Jiménez (EH Bildu), Eneka Maiz (EH Bildu), Mikel Asiáin (Geroa Bai) y Carlos Guzmán (Contigo-Zurekin), integrantes de la comisión de Memoria y Convivencia.
Lugar de Memoria
El objetivo de la visita solicitada por Contigo-Zurekin era, precisamente, «conocer unas instalaciones que serán declaradas Lugar de Memoria». El Ministerio de Defensa dijo que no a comienzos de mes, cuando se empezó a preparar la visita, y se ha mantenido firme hasta el día de hoy pese a los intentos del Parlamento de normalizarla. «Solo personal militar», era la consigna.
El acceso al fuerte está habitualmente vetado por el Ejército. Los actos de recuerdo de los represaliados del franquismo que se celebran anualmente tienen lugar ante la verja de la puerta principal del recinto.
Sin problemas en 2015
En cualquier caso, llama la atención el exceso de celo de los militares, teniendo en cuenta que en diciembre de 2015 no tuvieron problema en abrir las puertas a una visita parlamentaria solicitada por el PSN. También a los medios. El general comandante militar de Nafarroa, Álvaro Michael, y el subteniente de Artillería David Millán ejercieron de anfitriones a una delegación parlamentaria integrada por Mónica Doménez (UPN), Ana San Martín (UPN), Patxi Leuza (Geroa Bai), Dabid Anaut (EH Bildu), Eduardo Santos (Podemos-Ahal Dugu) e Inma Jurío (PSN). Entonces no se habían anunciado todavía los planes para convertir el fuerte en un lugar de memoria.
«En el año y medio que llevo en Navarra jamás he denegado una petición de visita», proclamaba el general Michael en la visita de 2015.

En marzo, en Bardenas
La transparencia castrense fue la seña característica de la visita parlamentaria que se realizó el 5 de marzo al polígono de tiro de Bardenas. En esa ocasión, el interés de los militares era subrayar que la instalación bardenera era «medioambientalmente sostenible», que no contamina, de cara a la negociación del nuevo contrato de cesión por parte de la Comunidad de Bardenas que sustituya al actual, que caduca en 2028. Anteriormente, se habían realizado visitas similares en 2017 y en 2008.
En la visita de marzo, los militares dejaron sacar imágenes de las instalaciones, a pesar de estar operativa. Incluso ofrecieron café a los periodistas. La de hoy, en cambio, ha sido otra historia. Y no se comprende por cuestiones relativas a la defensa, ya que en el fuerte no hay ninguna actividad militar.

«No es una unidad de interés para la defensa nacional y su uso es testimonial», ha señalado este martes a los parlamentarios Briones.