Emancipación, prioridad de una Estrategia de Juventud Navarra que apuesta por la participación

La emancipación es la prioridad fundamental de la Estrategia de Juventud Navarra 2025-2028 que ha diseñado el Gobierno del herrialde y en la que se apuesta por la participación de los jóvenes en la sociedad y por la coordinación de las políticas dirigidas a ese grupo de población.

Así lo han explicado en comisión parlamentaria este viernes la vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro, y el director gerente del Instituto Navarro de la Juventud, Txema Burgaleta, a petición de los grupos de PSN y de Geroa Bai para detallar el contenido de la citada estrategia.

Alfaro ha destacado que busca «situar a la juventud en el centro de las políticas públicas» para dar respuesta a sus retos mediante «un modelo de política integral, sectorial y participativo».

De hecho, esta última ha estado presente en la elaboración de la estrategia, en la que «han participado 400 jóvenes en 12 mesas sectoriales y se han recopilado 800 propuestas para la política de juventud», porque «no queremos hacer política para la juventud desde un despacho».

El resultado final ha sido una estrategia que «apuesta por el presente y el futuro de las personas jóvenes para que tengan recursos, derechos y oportunidades para su plena participación en la sociedad» y que sitúa «a los jóvenes en el corazón de las políticas públicas».

Cuatro áreas

La Estrategia de Juventud Navarra 2025-2028 se articula en torno a cuatro áreas –emancipación, bienestar, participación e información juvenil–, que han sido detalladas por el director gerente del Instituto Navarro de la Juventud, Txema Burgaleta.

Ha explicado que en el caso de la emancipación, «prioridad y tarea estratégica», establece «el objetivo de garantizar el acceso a una vivienda digna, asequible y adecuada para las personas jóvenes, mediante medidas que promuevan el alquiler joven, la vivienda protegida y soluciones habitacionales innovadoras».

Igualmente, se plantea el objetivo de «fomentar la inserción laboral de la juventud en condiciones de calidad, reduciendo la precariedad y promoviendo el emprendimiento juvenil», junto a «una educación inclusiva, innovadora y adaptada a los retos de la sociedad actual».

Para mejorar el bienestar integral de la juventud, segunda área estratégica, se plantean, entre otras líneas de intervención, «promover hábitos de vida saludables entre la juventud; garantizar el acceso equitativo y rápido a servicios de bienestar emocional; fomentar relaciones interpersonales saludables, inclusivas y basadas en el respeto y la convivencia; asegurar una oferta de ocio juvenil diversa, accesible, participativa y de calidad en todo el territorio, y garantizar la movilidad juvenil».

En el ámbito de la participación, se considera necesario «transformar y fortalecer los mecanismos actuales de participación juvenil y adaptarlos a las nuevas formas de implicación social». Y, finalmente, se trabaja por el acceso a «una información veraz, contrastada, accesible y relevante».

Para llevarla a la práctica, Burgaleta ha explicado que va a existir una coordinación entre las distintas unidades del Gobierno implicadas en cuestiones que afectan a la juventud y que se va a hacer «un seguimiento y una evaluación mediante un panel con indicadores».

Para cerrar sus intervenciones, la consejera ha recordado que la estrategia es «el preámbulo de la nueva Ley de Juventud, con la que esperamos actualizar los retos de la juventud y potenciar una juventud protagonista con liderazgo y presencia en la construcción del futuro».

Acogida desigual

En el turno de los grupos parlamentarios, por el PSN, Kevin Lucero, ha señalado que «los jóvenes tenemos problemas por el hecho de ser jóvenes en muchos ámbitos de la vida y esta estrategia es más importante que nunca». De la misma, ha destacado que está «hecha por y para los jóvenes», y «bien alineada con lo que quiere la gente joven e instituciones supranacionales».

Miren Soto, de Geroa Bai, ha puesto en valor que se trata de una «estrategia comprometida con actualizarse con las necesidades de los jóvenes» y que se recoge «una evaluación continua que nos parece esencial, porque no toda la juventud tiene las mismas necesidades y van cambiando». Y ha solicitado medidas ante el hecho de que «seguimos viviendo en una sociedad patriarcal», del poco o ningún interés por la política que manifiesta el 70% de los jóvenes y que un 20% sigue jugando o apostando semanalmente.

Por UPN, Ángel Ansa ha reconocido que «la teoría de la estrategia suena bien, pero hay que aterrizar en lo práctico». A partir de ahí, ha sido muy crítico con la gestión en materia de juventud de Alfaro, que «solo puedo calificarla con un suspenso. Las medidas no dan resultados, los recursos son insuficientes y no hay un hito relevante en la mejora de la calidad de vida de la juventud navarra. Les queda mucho por hacer y poco tiempo».

Desde EH Bildu, Javier Arza ha destacado que la estrategia «tiene muchas cuestiones positivas» y que la apoyará para que se cumpla, pero que su formación ha echado en falta que «la diversidad no está suficientemente presente; el euskara está en los principios, pero no vuelve a aparecer, y que concretase un poco más, que bajase un poco más a las actuaciones». Algo que se hará cuando se redacte el plan que desarrolla la estrategia, según ha anunciado posteriormente la consejera.

Isabel García Malo, desde el PP, ha señalado que «se abordan los temas importantes para los jóvenes, pero en la parte de indicadores, si no hay metas, es difícil saber si se va cumpliendo o no los objetivos. Faltan compromisos verificables, sobre todo en vivienda y en empleo».

Y Daniel López, de Contigo-Zurekin, ha dedicado varios elogios a la estrategia al indicar que «el enfoque sostenible me ha gustado, la metodología participativa ha sido acertada», al igual que «la gobernanza flexible con planes anuales y la evaluación constante con indicadores claros». Tras compararla con las aprobadas en otros territorios, como Catalunya o la CAV, ha concluido que «es una estrategia que convierte a Navarra en un referente por su carácter integral y participativo».