Tres familias desahuciadas en Erandio tras ser víctimas de una hipoteca abusiva
Tres familias víctimas de hipotecas «abusivas» por parte de Unión de Créditos Inmobiliarios han sido desahuciadas este viernes en diferentes puntos de Erandio. El Sindicato de Vivienda de Socialista ha convocado una concentración a las 20.00 frente a la parada de metro de Altzaga.
Tres familias han sido desahuciadas este viernes en Erandio tras haber sido víctimas de una estafa por parte de UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad vinculada al Banco Santander, mediante clausulas abusivas, según ha denunciado Uribe Kostako Etxebizitza Sindikatua. Decenas de personas han intentado paralizar los desalojos, pero efectivos de la Ertzaintza han allanado la entrada de la comitiva judicial.
Todo comenzó en 2007, cuando Naiara y Asier firmaron una hipoteca para la compra de una vivienda. Según señalan, desde el banco les prometieron «todas las facilidades posibles». Sin embargo, la pareja denuncia que, al cabo de unos años, aprovechando unos cambios contractuales, la entidad aumentó la cantidad del préstamo sin avisar, lo que hizo crecer la deuda de forma descontrolada.
En los últimos años, la entidad financiera ha intentado desahuciarles. Y no solo eso. Sus padres y sus suegros avalaron la hipoteca con sus propias casas y, por eso mismo, también pesaba sobre ellos la amenaza de desahucio.
En 2019 presentaron una demanda para anular varias condiciones del contrato; el caso sigue pendiente en el Tribunal Supremo.
Ya en enero de este mismo año estuvieron a punto de ser desahuciados, pero tras interponer un recurso por cláusulas abusivas y del IRPH, un juez paralizó temporalmente el desalojo.
Sin embargo, en esta ocasión, la entidad bancaria ha activado la vía rápida de ejecución hipotecaria y el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Bilbo ha rechazado suspender los lanzamientos, «ignorando tanto la jurisprudencia superior como un informe social que acreditaba la vulnerabilidad de las familias», según denuncia el sindicato de vivienda.
Movilización para intentar frenar los desahucios
Al conocer esta situación solo un día antes de la ejecución, el Sindicato Socialista de Vivienda convocaba una concentración hoy a las 10.30 de la mañana en uno de los inmuebles para protestar contra el desahucio. Hacia las 07.30 de la mañana toda la calle Kukularra estaba acordonada por la Ertzaintza. Varias personas permanecían en la puerta de la vivienda junto a la familia afectada pero, tras varias horas, a las 11.30 de la mañana, se ha ejecutado el primero de los tres desahucios.
A continuación, las personas que protestaban se han movido al tercero de los inmuebles, en el edificio de pisos de Ategorribarri. Decenas de personas solidarias y vecinos de la zona se han concentrado allí. Finalmente, con un fuerte dispositivo policial de la Ertzaintza, a las 14.30 ha despejado la entrada del edificio y la comitiva judicial ha ejecutado el desahucio a las 15.00.
Kargak egon dira bertaratu direnen aurka, hauek ingurutik atera zitezen. pic.twitter.com/SMtgKs31JW
— Kontseilu Sozialista Uribe Kosta (@Kontseilua_UKo) November 21, 2025
El sindicato ha informado que, tras los desahucios, las familias afectadas y varios miembros del Sindicato han acudido a Servicios Sociales para exigir una alternativa habitacional, ya que ninguno de ellos tiene a dónde ir. «En estos momentos, a la pareja más joven solo se le ha ofrecido pasar la noche en un hotel. Sin embargo, a los padres de edad más avanzada y que eran los avalistas, parece que se les ha podido adjudicar una alternativa habitacional permanente», ha señalado.
Concentración a las 20:00
Para denunciar lo sucedido y exigir una alternativa para las familias desahuciadas han convocado una concentración hoy a las 20.00 frente a la parada de metro de Altzaga.
El Sindicato denuncia que en plena ola de frío y con la crisis de vivienda, «las instituciones, los jueces y la policía hagan exactamente lo contrario de lo que deberían hacer». Señalan que, «en vez de quitar las viviendas a los especuladores para dárselas a quienes las necesitan, se echa de sus hogares a familias trabajadoras para dárselas a bancos y especuladores y que estos sigan haciendo negocio».