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Gran ovación para Euskadiko Orkestra en l'Auditori de Barcelona

Tras dos horas y cuarto de concierto, Euskadiko Orkestra recibió en la noche del viernes una gran ovación del público barcelonés como respuesta a un concierto que sirvió para homenajear a Ravell y descubrir a Sorozábal. Fue el primero de los tres recitales que ofrecerá en Barcelona.

La orquesta vasca, en su actuación en Barcelona. (EUSKADIKO ORKESTRA)

La Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) y Euskadiko Orkestra completan estos días el intercambio que han protagonizado el mes de noviembre. Ambas orquestas se han intercambiado sus respectivas temporadas.

Con un programa de autores catalanes a los que se suman clásicos de Debussy y Ravel, la OBC visitó Bilbo y Donostia del 26 al 27 de este mes. Mientras, la Euskadiko Orkestra seguirá con sus conciertos en L 'Auditori este sábado 29 y el domingo 30. Esta visita se convierte en la séptima de Euskadiko Orkestra a la ciudad condal y el tercer intercambio con la OBC. 

El programa de concierto que tuvo lugar el viernes se presentó como la mejor apuesta musical para una orquesta que cumple en sus giras con su doble cometido de ejercer de embajadora cultural y de mostrarse con solidez en el repertorio universal.

Arrancó el concierto, ante una sala llena, con la ‘Alborada del gracioso’ de Ravel, un compositor vasco y universal que sirvió para recordarle en el 150 aniversario de su nacimiento y para materializar, al mismo tiempo, el guiño compartido con la OBC, de simbolizar la unión de ambas orquestas a los dos lados del Pirineo. 

La soprano navarra Sofía Esparza. (EUSKADIKO ORKESTRA)


Le siguió Pablo Sorozábal y sus ‘Siete lieder’, una obra escrita por el compositor vasco en su etapa alemana que recoge poemas de Heinrich Heine traducidos a euskara por José Arregi. Los ‘Siete lieder’ son una selección de esos poemas convertidos en canciones cantadas en euskara y dedicadas a figuras destacadas de la cultura vasca. Sorozabal fusiona en esta obra la tradición alemana con los ritmos y modulaciones del folclore vasco y la soprano navarra Sofía Esparza, con la belleza lírica de su voz, tomó las canciones y las hizo suyas logrando la mejor interpretación. Desde la primera canción, ‘Amesetan’, hasta la séptima, ‘Agertu yatan orriya’, Esparza recorrió y cruzó con dulzura y enorme cualidad los siete poemas que supusieron un descubrimiento para el público catalán.

Tras el descanso llegó la siempre exigente y abigarrada ‘Quinta’ de Mahler. Esta sinfonía, que tiene connotaciones autobiográficas, recorre a lo largo de sus casi 70 minutos todos los estados emocionales de un compositor al borde de la muerte: desde su inicial solo de trompeta que entona una marcha fúnebre hasta su final triunfante desde la idea de llegar al ‘despertar’, Mahler transita por la desesperación, la melancolía, el optimismo y hasta una declaración de amor, identificada esta última en el famosísimo Adagietto escuchado en ‘Muerte en Venecia’.

Euskadiko Orkestra conoce muy bien esta sinfonía con la que se ha presentado en sus giras internacionales y también, unos días antes de viajar a Barcelona, en la temporada sinfónica de Gasteiz e Iruñea. Todas las secciones de la orquesta lideradas por sus solistas, con especial mención en los solistas de trompeta Alberto Romero y de trompa Adrián García Carballo, se unieron en un compacto cuerpo musical y defendieron con toda solvencia y solidez la famosa y brillante Quinta de Mahler, dirigida desde el pódium por Antonio Méndez.  

Tras el concierto, el director general de la OBC, Víctor Medem, y su homólogo en Euskadiko Orkestra, Robert Ugarte, coincidían en el interés de este tipo de intercambios tanto para las orquestas y sus músicos como para el público que los escucha.