La peineta de Tom

Tantas veces nos han engañado con la promesa de una última (ronda, polvo, entrega de “Misión Imposible”…). Por ello, miramos con suspicacia el “final” de “Misión Imposible: Sentencia final”. Sin embargo, hay razones industriales para sospechar que la franquicia terminará cuando llegue a carteleras el 23 de mayo (un cierre necesario, si me preguntan). Tom Cruise acaba de firmar un acuerdo de colaboración con Warner que simbólicamente ha matado a Ethan Hunt. Porque, aunque no sea un pacto de exclusividad, el ideal sí se ha leído como una pavonada de Cruise hacia Paramount, su pareja de baile estable desde 1992, cuando arrancaron los preparativos de la “Misión Imposible” original.
La tensión lleva marcando las relaciones entre Cruise y Paramount desde “Top Gun: Maverick” (2022) y se acució con “Misión Imposible: Sentencia mortal” (2023). El disgusto que dio Paramount al actor y productor amante de las salas, al sugerir un lanzamiento directo a plataformas para la segunda Top Gun, cuando por la pandemia no había cines abiertos; aquello solo fue el principio. Cruise y el director Christopher McQuarrie también quisieron retomar el rodaje de la séptima de “Misión Imposible” antes del desconfinamiento general, lo cual ayudó a reflotar parte de la industria pero supuso un aumento de 300 millones de dólares que desembuchó la Paramount… Quienes, para compensar, recortaron la escena de acción bombástica que cerraba “Sentencia mortal”. No, la falta de esta escena no justifica el ligero patinazo de “Sentencia mortal”, la única que no ha sido rentable a pesar de una recaudación buena (570 millones internacionales). Tom Cruise, además, culpa a la Paramount de distribuir mal la película.
En vistas a que el Barbienheimer (21 de julio) coparía la cartelera de verano, el estudio decidió avanzar el estreno al día 12. Pero la Universal había cerrado un acuerdo con la cadena de salas IMAX para que programaran únicamente “Oppenheimer” por tres semanas, por lo que -alega Cruise- la mejor sala para ver su nuevo espectáculo solo estuvo disponible durante nueve días. Que el aplauso del público de pantallas grandes y pequeñas fuera tan tibio como su guion, o que la campaña de marketing nos taladrara por meses con la única escena de acción realmente memorable del film, sobre eso Cruise no ha opinado.
En cualquier caso, el acuerdo con Warner se vive como un “aquí os quedáis” de muchos ceros sobre el talonario. Queda comprobar si la luz verde a “Top Gun 3” por parte de Paramount, anunciada hace quince días basta para retomar los buenos términos de la relación. De momento, Cruise sigue empecinado en su proyecto de rodar una película en el espacio junto a Doug Liman (Al filo del mañana), y la Universal, la NASA y Space X ya han invertido recursos en arrancarla. Próximamente: Tom Cruise hace el mono en Marte.




