La directora de la Real Academia estaal de la Historia, Carmen Iglesias, censuró ayer el «fraccionamiento de la educación» que ha provocado un Estado de las Autonomías al que no se pusieron «diques» y que funciona como «antiguos feudos».

Iglesias planteó esta reflexión en la presentación del ciclo de conferencias “La construcción de la nación y el discurso de la historia. De leyendas negras y nacionalismos”, en las que entre otras cuestiones se analizarán la «falsificación de la historia» y la «invención» de la tradición. En su intervención, apuntó que el poder político es siempre peligroso porque tiene el monopolio de la fuerza» y desde este es muy fácil avivar «los nacionalismos excluyentes». Y expresó, asimismo, que la educación debe ser igual para todos o existe «un problema gravísimo de falseamiento de la historia».

De hecho, se mostró preocupada por que los niños «solo conocen el trocito de río que pasa por su comunidad autónoma pero no saben ni dónde nace ni dónde desemboca» y citó como «mal ejemplo para todos» que «en el País Vasco, al final los proetarras estén en las instituciones y sigan cruzándose con las víctimas con chulería».