El Zarautz perdió ayer ante el Alcobendas por 0-31 y se aleja de la opción de lograr el ascenso. Mientras tanto, pese a que la Federación anunció para ayer el partido del Durango, los vizcaínos descansaron y tendrán que reaccionar en la próxima jornada si quieren lograr el ascenso, pero tras el primer encuentro lo van a tener muy complicado.

Los guipuzcoanos se jugaban mucho, ya que comenzar ganando, y más cuando se juega en casa, era algo fundamental para tener las opciones de escalar de Liga, pero los zarauztarras se vieron superados por un rival mejor, que dominó a lo largo del encuentro y dejó a los zarauztarras con la miel en los labios.

Asti acogió el envite con un ambiente de gala, en su primera participación en la fase de ascenso a la División de Honor. Había mucha ilusión con al ascenso, pero tras el encuentro las caras eran bien diferentes.

Los madrileños llegaron a Zarautz con las ideas claras, con la intención de dominar, de no dejar opciones a los locales, y eso es lo que pasó. Desde el comienzo los visitantes fueron mejores, dominando a los zarauztarras, y se llevaron la victoria con total merecimiento, algo que supo reconocer la afición local.

Muy complicado

El Zarautz ahora lo tiene muy complicado y para mantener la llama de la esperanza no le queda otra alternativa que ganar el próxino fin de semana en su visita al Cau Valencia. Los valencianos perdieron en la primera jornada ante el Alcobendas, de forma que el que pierda este encuentro apenas tendrá opciones de lograr el ascenso.

En el otro grupo el Durango descansó, pese a que la Federación había anunciado lo contrario. En el encuentro de ayer, el San Cugat superó al Ciencias Sevilla por un contundente 49-29, por lo que deja al Durango en una situación muy complicada tras perder en la primera jornada en Sevilla. Los vascos juegan en la próxima jornada en casa ante el San Cugat, y si perdieran se quedarían sin opciones de cumplir el sueño del ascenso

Tras los primeros partidos para el Durango y el Zarautz, está claro que subir a la División de Honor está muy difícil. Antes de comenzar la fase todo el mundo era consciente de las dificultades que tenían estos partidos, ya que los rivales son conjuntos preparados para subir, con presupuestos superiores a los de los clubes vascos, pero siempre hay sueños, aunque sevillanos y madrileños han puesto las cosas en su sitio. Todavía hay tiempo para reacionar, pero ya no queda ningún margen de error.