El Giro y Astana no dan tregua y el veterano Paolo Tiralongo, con casi 38 años, se convirtió en el ciclista más veterano en ganar una etapa en la historia de la prueba italiana, culminando otra guerra de guerrillas en la que el equipo kazajo convirtió la noventa etapa, previa a la jornada de descanso de hoy. A pesar de ceder un segundo respecto a Aru, Alberto Contador llega como líder a este primer parón y, de los teóricos favoritos, Rigoberto Urán fue el más perjudicado de la agresividad del Astana, dejándose 49 segundos respecto de su jefe de filas, que volvió a contar con la ayuda de un espléndido Mikel Landa.

En una etapa propicia para las escapadas, alargada a última hora hasta los 224 kilómetros, Tiralongo demostró que la experiencia puede ser tan o más valiosa que las piernas y fue el más listo en la escapada del día, que contaba con integrantes del nivel de Betancur, Herrada, Kruijswijk o Slagter.

El holandés del Garmin fue el primero en romper la armonía del grupo y soñó con el triunfo al pasar el último alto en primera posición, pero Tiralongo lo superó en el descenso.

Como toda la semana, entre los aspirantes a la general Aru trató de sacar rentas, pero Contador, Porte y su compañero Mikel Landa no mostraron ninguna debilidad. Sí lo hizo Urán, que no pudo seguir su ritmo y se dejó 39 segundos.