Un partido que vale por un Mundial decidirá esta madrugada (01.00) en el Olímpico de Montreal el nombre del primer finalista del torneo. Las dos grandes potencias del fútbol, los únicos equipos con dos cetros mundiales, Alemania y Estados Unidos, quieren dar el penúltimo paso hacia su tercer título.

Llegan a la cita con trayectorias y sensaciones diferentes. Más descansadas las estadounidenses, que derrotaron con superioridad aunque por la mínima a China. No es el caso de las teutonas, pero posiblemente también lleguen reforzadas tras superar frente a Francia el duelo más exigente del Mundial, aunque necesitaran la tanda de penaltis. Claro que ese choque de cuartos también dejó consecuencias, además del cansancio. Dzenifer Marozsan, que ya llegó tocada al encuentro y, de hecho, no jugó hasta la segunda parte, acabó con el tobillo muy tocado, por lo que Silvia Neid no sabrá hasta el último momento si puede contar con sus servicios.

Una baja que, de confirmarse, como ya se vio en el primer tiempo ante Francia, puede dejarse notar en el potente ataque alemán. Que hasta ahora ha sido el mejor del campeonato. Veinte goles, más allá de la entidad de sus rivales, ha celebrado hasta ahora Alemania, que también cuenta en sus filas con las dos máximas realizadoras del torneo, Celia Sasic, con seis, y Anja Mittag, con cinco.

Es, precisamente, el aspecto del juego en el que más está sufriendo Estados Unidos. Comenzó el Mundial imponiéndose a Australia con contundencia (3-1) pero desde entonces solo ha sido capaz de marcar cuatro goles en otros tantos partidos. A cambio, Hope Solo es la portera más segura del Mundial. Solo ha encajado un gol, precisamente el que le hizo Australia en la jornada inaugural. Desde entonces, 423 minutos de competición, las norteamericanas han mantenido su portería inmaculada.

Saber cuál de las dos virtudes se impondrá añade alicientes a un encuentro que no tiene demasiados precedentes, pese a que ambos equipos son habituales en las rondas finales del torneo –Estados Unidos es la única selección que ha disputado siempre las semifinales–. El duelo se ha dado en otros tres Mundiales, nunca en la final, con dos triunfos para las norteamericanas (semifinal en 1991 y cuartos en 1999) y uno para Alemania (semifinal en 2003). En los Juegos, la balanza se inclina aún más del lado estadounidense. En el general (cuatro oros y una plata, frente a tres bronces teutones) y en el particular: solo disputaron la semifinal de Atenas 2004, con victoria final para Estados Unidos (2-1).