Dos partidos, dos victorias y la portería inmaculada. El bagaje de Osasuna en este arranque liguero es difícilmente mejorable. Pero la frondosidad de los árboles no impide a los rojillos ver el bosque. Buscarán su tercer triunfo consecutivo en Almería pero son conscientes de que la prolongación de la racha exige la mejora en algunos aspectos.

Lo reconocía antes de viajar Enrique Martín, que hacía especial hincapié en la necesidad de «mejorar el trato del balón y combinar el juego». «Hemos ganado dos partidos pero no hacemos todo bien. Siempre hay que progresar», asumió el técnico, aunque también se mostró satisfecho por las características de las que está haciendo gala su equipo, como la «intensidad en el juego». Algo que debería caracterizar siempre a los rojillos. «Tenemos una identidad y tenemos que dejar el sello en todos los partidos. Debemos mostrar nuestra personalidad y todos nuestros valores», subrayó.

Ya están dando frutos. Por ejemplo, en forma de seguridad defensiva, que permite a Osasuna ser el único equipo imbatido. Esta vez lo intentará con una nueva defensa, por la lesión de Miguel Flaño. En principio, Martín se limitará al hombre por hombre, con la entrada de Tano. Aunque durante el entrenamiento de ayer probó con una línea de cuatro, que enviaría a Buñuel al banquillo y ofertaría una plaza en el once a Berenguer, el propio técnico aseguró después que «no creo que varíe mucho el equipo titular».

Sí se preven novedades en el Almería que, al contrario que los rojillos, ha mostrado grandes carencias defensivas en las dos primeras jornadas –ha marcado cinco goles pero ha encajado otros cinco–. Sergi Barjuán retocará la zaga de un equipo que esta semana ha prestado especial atención a la estrategia.

Graderío Sur

El problema suscitado por la instalación de una valla en la parte baja del Graderío Sur del Sadar, por otro lado, parece próximo a su solución. El club ha acordado con los abonados de esa zona que en el encuentro de la próxima semana frente al Leganés, serán los propios abonados los que se organicen –mantendrán una reunión en los próximos días para acordar la mejor forma de hacerlo– para que solo accedan a la zona socios con tarjeta y se distribuyan de forma equitativa. Si la solución se demuestra válida, el club retirará la valla.