Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Adiós a doce meses de recuerdo y emociones

El club clausura su 75º aniversario mañana, con un pequeño homenaje a sus aficionados tras el encuentro ante el Sporting.

Doce campanadas pondrán fin el jueves a 2015. Acabará entonces un año muy especial para el Eibar, que durante los últimos doce meses ha celebrado su 75º aniversario. Quedan aún algunas actividades, que se desarrollarán a lo largo del primer trimestre del próximo año, pero la clausura se producirá mañana, con un pequeño homenaje a los aficionados azulgranas.

El presidente de la Fundación Ipurua Jon Arregi y el directivo Mikel Larrañaga, que realizaron ayer un repaso a lo acontecido a lo largo del último año, no quisieron concretar los detalles del acto porque «queremos que sea una sorpresa. Solo podemos decir que queremos que Ipurua se quede “en llamas” ese día». «Queremos dedicar algo especial a la afición –explicó Arregi–. El último acto que nos faltaba era el homenaje al estadio y, sobre todo, a la gente. A la gente que viene ahora y que ha venido en Segunda, en regional... Es el agradecimiento al socio y, previendo además que va a haber una buena entrada en esta especie de “boxing day” que ha programado la Liga, queremos hacer un espectáculo fantástico que sirva como cierre del aniversario». Por eso, desde el club piden que mañana, cuando concluya el encuentro frente al Sporting, «la afición no se vaya de Ipurua. Que se queden en sus asientos, se apagarán las luces entonces y que puedan disfrutar de algo muy especial».

Será el broche a doce meses que comenzaron mucho antes. «Cuando Álex Aranzabal nos llamó a Jesús Gutiérrez y a mí –recordaba Larrañaga– en 2013 para colaborar con el club en la organización del 75º aniversario, el Eibar estaba en Segunda B. En la primera reunión que tuvimos los tres decíamos que sería fantástico que lo celebrásemos en Primera. Era un brindis al sol, una utopía..., que al final ha sido realidad. Lo recordamos de vez en cuando y nos reimos, porque sabemos que nadie nos cree. Pero así fue como sucedió».

Efectivamente, el Eibar ha podido disfrutar de esta celebración en un lugar que nunca habría imaginado, lo que ha dado más brillo a las numerosas actividades realizadas. «La exposición, el homenaje al Hamaikak Bat, con el que jugamos el primer partido de nuestra historia, el nombramiento de José Eulogio Garate como embajador, el concierto en el Coliseo, el álbum de cromos, la plantación de robles y enebros, el partido contra el Celtic...», enumeraba Arregi, que no quiso hacer público el prespuesto de los actos pero subrayó que «se ha hecho con mucha cabeza, para sacar mucho rendimiento a cada euro». En este sentido, explicó que, de cara al amistoso disputado en julio, se contactó con una docena de equipos, desde el Milan hasta el Oporto, pasando por el Liverpool o el Manchester United. «Tirando de chequera podríamos haber traído a cualquiera pero al final preferimos apostar por el sentimiento, traer un rival de prestigio internacional como el Celtic, pero al que además nos sentimos unidos por muchísimas cuestiones».

Precisamente el «sentimiento» y el «recuerdo» han sido el denominador común de todas las actividades, subrayó Larrañaga, que se congratuló de haber podido aunar «el momento dulce que está viviendo el club con muchas miradas al pasado, muchos recuerdos y sobre todo muchas emociones». En este sentido, quiso disculparse «porque siempre corres el riesgo de olvidar a alguien y posiblemente lo habremos hecho. De forma involuntaria, porque hemos tratado de recordar, homenajear y agradecer a todas las personas e instituciones que han puesto su granito de arena en estos 75 años. Si de alguien nos hemos olvidado, nuestras más sinceras disculpas».

Aunque concluye 2015, por otro lado, la agenda del 75º aniversario todavía guarda algunos apuntes, que se harán realidad en los próximos meses, ya sea la publicación de un libro de historia o la comida de exjugadores, en la que el club espera contar con más de 300 comensales.