Gure Olentzero
Algo raro me está pasando estas navidades, porque me sorprendí a mí mismo viendo por tercera vez en la televisión “El Grinch” (2000), un cuento navideño masacrado en su día por la crítica, como tantas otras películas de Ron Howard, pero que a mí me hace disfrutar como un enano, aunque eso me pasa con todas las comedias protagonizadas por el loco de Jim Carrey.
Tan imposible personaje de ficción, creado por el genial cuentista Dr. Seuss, me sirve para deformar el rostro del amigo invisible, ese que te deja regalos por estas fechas. Y es que yo no puedo poner cara a mis lectores, ni pensar en cada uno de ellos cuando escribo. Así que me imagino un Olentzero diferente, y que todos ellos bajo dicho aspecto inconcreto me vienen con el aguinaldo.
Y ahora es cuando tengo que dar las gracias públicamente a Peio de Zarautz y a Gonzalo de Lekunberri, que se han acordado de este sufrido cronista, y han coincidido a la hora de agasajarme con bebidas espiritosas, con las que gusta levantar la copa y brindar. A cambio lo único que puedo ofrecerles es mi trabajo, y las ganas que me impulsan a compartir mi felicidad con ellos y con el resto de lectores que aman el cine.
Al grito de Urte berri on! espero que el próximo año tengamos tan buenas películas en nuestras salas más cercanas como las que siempre soñamos.

GARA es segundo en Gipuzkoa y NAIZ sigue creciendo con fuerza
Moreno y Lisci, dos trayectorias de menos a más en Osasuna

«Goonietarrak», 40 urte: bihotzeko ganbaran gordetako altxorra

«Elektronika zuzenean eskaintzeko aukera izango dugu orain»
