Arnaitz GORRITI
Laboral Kutxa Baskonia

Bourousis, el gran maestro

Con 26 puntos, 7 rebotes y 40 de valoración, elpívot heleno desarboló a un Andorra que se quedafuera de la Copa, pese al partidazo de Shermadini.

LABORAL K. BASKONIA 95

MORABANC ANDORRA 83


No fue ningún combate de lucha libre el encuentro entre Laboral Kutxa Baskonia y Morabanc Andorra. De hecho, durante algunos momentos tuvo aspecto de baile de salón, sobre todo porque Shermadini y Bourousis mostraban menos intención de defender que de atacar. Así, la calidad del heleno resultó diferencial para que los gasteiztarras se impusieran y dejaran a los de Peñarroya fuera de la cita copera.

Eso sí, como si del día después de una opípara cena se tratara, el cuadro gasteiztarra dio aspecto de empezar saciado; tal fue el subidón que supuso tumbar a un CSKA de Moscú. En cambio, en el bando andorrano había hambre, y ganas de aprovechar una ocasión pintiparada. Ante un Buesa Arena abúlico, los de Joan Peñarroya se adelantaban en los primeros compases, con Stojanovski dominando desde fuera y Shermadini imponiendo sus centímetros cerca del aro.

Solo Shengelia daba la réplica en el seno baskonista, aunque un tiempo muerto de Perasovic –que en la previa dejó claro que nadie iba a dudar de la profesionalidad de los suyos– sirvió para espabilar a los locales, hasta el punto de remontar con un parcial de 12-2. En honor a la verdad, la debilidad del exbaskonista Clark ante Bourousis tuvo mucho que ver en este primer arreón local.

De hecho, el pívot heleno «abusó» del poste inglés de forma sistemática, y de esa forma se pudo disparar la renta baskonista, una renta que se mantendría cuando se fuera a descansar, gracias a las aportaciones ofensivas de Blazic y Adams.

Con todo, Peñarroya pedía un poco más a los suyos, y aunque al descanso el marcador mostrase un cómodo 52-43 a favor de los de Perasovic, lo cierto es que el duelo mostraba cierto peligro, sobre todo si los gasteiztarras se relajaban más de la cuenta, básicamente porque se había mostrado levemente dependiente del desempeño de Bourousis.

Adams se suma a la fiesta

Peñarroya hubiera podido aceptar que los suyos padecieran a Bourousis, pero a ninguno más. Darius Adams, en estado de gracia después de los reproches que recibiera su actitud «chupona» ante el Joventut, se sumó a la fiesta de Bourousis, y con su tino se terminó de romper el partido. Asimismo, los andorranos pecaron por rendirse antes de hora, firmando un 28-19 de parcial como si nada. Tan claro lo vio Perasovic, que se empeñó en darle minutos y más minutos a Corbacho, con la idea de que el balear encontrara unas buenas sensaciones que no termina de alcanzar.

Eso sí, los propios jugadores gasteiztarras pecaron de relajarse antes de hora. De hecho, el Andorra endosó un parcial de 0-9 al Baskonia, detalle que enervó sobremanera a un Perasovic que puso los puntos sobre las íes a sus jugadores.

De hecho, Andorra se arrimó hasta un digno 89-81, aunque no hubo verdadera zozobra como para pensar que hubiera una opción de volterera. Sendos triples de Causeur y Mike James le pusieron el sello a un encuentro en el que Bourousis, con 26 puntos, 7 rebotes y 40 de valoración, se aseguraba otro galardón de MVP y el odio de un Andorra al que dejaba sin premio.

«El premio de las 14 victorias de la primera vuelta se debe a la solidez»

«No podemos estar eufóricos», afirmaba categórico Velimir Perasovic, tratando de «embridar» a los compañeros de la prensa. Por otro lado, el técnico de Split reconocía que «las 14 victorias de esta primera vuelta nos permiten estar contentos. Es verdad que hay equipos que están mejor que nosotros, pero lo cierto es que el equipo demuestra solidez, y el premio son las 14 victorias en una liga tan igualada».

Abundando en el argumento de la solidez, explicaba que «esta solidez se demuestra en el siguiente partido que juegas después de enfrentarte a CSKA, Khimki u Olympicos. Es muy fácil tener una excusa de que puedes tener un mal día después de un partido así. Pero el equipo ya no busca excusas así»

Respecto al duelo de ayer, Perasovic reconocía que «nos costó entrar en el partido, pero resolvimos los problemas antes del descanso y pudimos romperlo en el tercer cuarto, para poder conseguir una victoria sin demasiados sobresaltos». El entrenador baskonista admitía asimismo que «nos han metido 80 puntos, pero no solo fue por mala defensa, sino porque este rival tiene facilidad de anotación».

Naturalmente, el concurso de Ioannis Bourousis tuvo su espacio, aunque Perasovic quiso repartir los elogios. «Ha jugado un partido espectacular, pero él es uno más. Cuando está en el campo jugamos con él y para él, pero otros también merecen la atención, porque los demás trabajan para que él luzca», advertía.A. G.