Xabier Añua
Exentrenador de baloncesto de Saski Baskonia y FC Barcelona
OPCIONES DE GANAR LA COPA DE SASKI BASKONIA

Como decían sobre B. B. King, «Saski Baskonia is in the town»

La combinación del «base» Bourousis, los puntos de Adams, James y Bertans, y la intensidad defensiva convierten a este Laboral Kutxa Baskonia en un candidato real a ganar la Copa. El mérito de ello es de Perasovic, capaz de dar el rol adecuado y la cofianza a su plantel.

Barcelona y Real Madrid tienen las dos mejores plantillas de los que concurren a la Copa, pero este año su favoritismo no está claro. Al Barça le falta gestionar bien su talento y más jugadores que «muerdan» en defensa. El Real Madrid tiene gente clave lesionada o tocada, como Rudy Fernández, Felipe Reyes o Nocioni.

Por otro lado, no hay que subestimar a equipos «modestos» como Bilbao Basket o Funlabrada; equipos muy trabajados y que, a su nivel, tienen muchos recursos y todo por ganar. Obradoiro, si los nervios no lo atenazan, también será competitivo. Y del Gran Canaria de Aíto, mejor no fiarse. Además en la Copa, a un partido, siempre caben estas sorpresas.

Valencia Basket y Laboral Kutxa Baskonia son los equipos más fuertes del momento. Todo gran equipo se fundamenta en tres vértices: un base, un pívot dominante y gente con facilidad anotadora. Valencia, con Pedro Martínez al mando, tiene a dos bases como Diot o Vives, y un pívot como Hamilton como principales puntas de lanza, mientras que Rafa Martínez y Dubljevic aseguran puntos si tienen el día. Por otro lado, su entrenador hace que defiendan siempre al límite.

Solo veo al Baskonia como la horma de su zapato. De hecho, el mejor partido de la temporada lo he visto en Zurbano entre estos dos: de poder a poder, sin ceder nada, con jugadores con talento... No solo es que me gustaría, sino que no me sorprendería ver un Baskonia-Valencia Basket en la final.

Bourousis es clave en el esquema de juego de Perasovic. Ya sabemos que es pívot, pero en realidad él es el base del equipo. Laboral Kutxa Baskonia no tiene la mejor plantilla, solo que de la mano de Bourousis sube de nivel.

El problema de la Copa con el griego es que al Baskonia le tocaría jugar tres días seguidos y corre el peligro de quedarse sin gasolina. Ahí entra en juego su tremenda inteligencia; se dosifica como nadie, si no anota con comodidad, se centra en repartir juego o cerrar el rebote, habla con sus jugadores cuando ve que estos se descentran... Es el entrenador en la pista ideal que seguro que agradece Perasovic.

Bourousis libera de trabajo a Adams y James. Pueden dirigir, pero bajo la batuta de Bourousis se encargan de sumar puntos, como ahora Davis Bertans, que es el mejor fichaje que el Baskonia pudiera hacer con la lesión de Shengelia, cubriendo indistintamente el puesto de alero y ala-pívot. Asimismo, hombres de calidad como Kim Tillie y Fabien Causeur se ponen en un segundo plano dispuestos a aportar en lo que sea: puntos, defensa, rebote, estabilidad...

La defensa del Baskonia es de las mejores de Europa. La plantilla es más limitada de lo que parece, pero tiene una gran virtud: la defensa de los exteriores Blazic y Hanga, con el rol de intimidador de Diop, con su largos brazos y su movilidad. La capacidad de cerrar líneas de pase, su presencia constante, su actividad –parecido a lo que le ofrece Rudy Fernández al Real Madrid–... da mucha seguridad al equipo. Y lo que es más importante, crea mucha ansiedad en el rival. Por ejemplo, un Obradoiro que puso en muchos apuros al Barça caía en Liga ante el Baskonia como si fuera un equipo mediocre, cuando no lo es.

Para entender el cambio de comportamiento del equipo, es esencial la transformación de un Hanga que no tenía muy claro su futuro aquí, pero al que Perasovic le ha dado la confianza para desarrollar su juego. De hecho, gente como Planinic o Corbacho, a día de hoy más secundarios, creo que tendrán su oportunidad, porque Perasovic confía en ellos.

Perasovic está haciendo un trabajo admirable, que ha devuelto la ilusión y la esperanza a la afición. Dice el exentrenador Manu Moreno que «Peras» ha clavado el rol de cada jugador. Como decían en los conciertos de B. B. King: Is in the town! El Baskonia ha llegado. No tiene la mejor plantilla, pero este equipo nunca deja de defender y de luchar. La afición empieza a regresar al Buesa, con entradas de 12.000 o 13.000 espectadores. Y sus rivales lo saben. Todos han caído ante este Baskonia en la ACB o el Top 16, y eso queda en la memoria. Saben que es batible, pero para eliminarlo tendrán que derrotarlo y para ello deberán luchar hasta el último segundo.