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GUATEMALA

Guatemala condena por vez primera la violencia sexual en la guerra

Un tribunal de Guatemala dictó el viernes condenas de 120 y 240 años de prisión a un teniente coronel retirado y a un exparamilitar, respectivamente, por los delitos de lesa humanidad y desaparición forzada durante el conflicto armado.

La jueza Jazmín Barrios, del Tribunal A de Mayor Riesgo remarcó en la lectura de la sentencia que tanto el teniente coronel retirado Esteelmen Francisco Reyes Girón como el excomisionado (colaborador civil) del Ejército Heriberto Valdéz Asij hicieron con sus actos «un daño irreparable a toda una población».

Reyes y Valdez fueron juzgados por someter a esclavitud sexual a 15 mujeres de la etnia maya q'eqchi. Durante 20 días, la Fiscalía presentó ante el Tribunal las pruebas y argumentos para demostrar la participación de los dos imputados en crímenes de guerra entre 1982 y 1983 en el destacamento de Sepur Zarco, en el departamento caribeño de Izabal.

En la fase final del juicio destacaron los testimonios de once mujeres que sufrieron abusos sexuales y que fueron forzadas a cocinar para los integrantes del Ejército en el destacamento castrense, sin que Reyes lo impidiera. La sentencia reconoce que se cometieron vejámenes contra las mujeres de la región, quienes sufrieron esclavitud sexual, violaciones, desapariciones forzadas de sus esposos e hijos, malos tratos, discriminación, así como la pérdida de sus viviendas.

El juicio por esclavitud sexual durante el conflicto es el primero que se celebra en Guatemala y ha sido seguido de cerca por las premios Nobel de la Paz de 1992, la guatemalteca Rigoberta Menchú y la estadounidense (1997) Jody Williams.