A.G.
NBA

El «Instant Replay» le echa un cable a Dallas, que empata frente a Oklahoma

Steven Adams, con su «añejo» look de greñudo con mostacho, se convertía en el héroe del segundo partido de la serie entre Oklahoma City Thunder y Dallas Mavericks. El pívot de OKC rebañaba un tiro errado por Westbrook para elevar el 86-85 de un partido reñidísimo, que ponía el 2-0 en esta ronda. Para un partido en el que el dúo Westbrook-Durant había sumado un 15-55 en tiros de campo y 11 pérdidas, ni tan mal.

Pero su gozo en un pozo. El trío arbitral compuesto por los señores Dan Crawford, Bill Spooner y David Guthrie consultó el Instant Replay y determinaba que ese último tiro había sido fuera de tiempo, por lo que la franquicia texana conseguía empatar a un triunfo la serie, al imponerse por 84-85. Raymond Felton, con 21 puntos, Dirk Nowitzki, con 17, y Wesley Matthews, autor de un providencial robo y canasta a la contra que establecía el 81-85 fueron los principales responsables de este «robo» –por hacerse con el factor cancha– de los vencedores de 2011 celebraron como si de un título se tratase; empezando por el dueño de la franquicia, Mark Cuban.

Los Mavs, después de caer por un monumental 108-70 en el primer duelo de la serie, lograron frenar los ímpetus de Oklahoma a base de defensa y carácter. Jugadores como el base Deron Williams o el pívot tunecino –ex del Obradoiro y el Real Madrid– Salah Mejri ofrecieron un buen soporte, haciendo olvidar las ausencias de los JJ Barea o Chandler Parsons. Felton y Matthews se las ingeniaron para, en el cuarto final, pasar del 78-73 al 81-85. Gracias a ese 3-12, más el Instant Replay, empataban la serie.

«Tras uno de los partidos más decepcionantes de la historia de la franquicia, los jugadores han sabido responder. Estoy orgulloso de ellos», destacaba tras el partido el técnico de Dallas, Rick Carslile.

Toronto espabila

Toronto Raptors se rehizo de su derrota del primer día ante Indiana Pacers, y lograba empatar a serie al imponerse por 98-87. A pesar de los 28 puntos de Paul George y pese a que DeMar DeRozan firmara un horrible 5 de 18 en tiros, los Raptos espabilaron y dominaron el encuentro desde el 27-16 del primer cuarto.

El hombre clave fue Valanciunas. El lituano firmó 23 puntos y 15 rebotes, ejerciendo un dominio en la pintura que habrá que ver si los Pacers podrán contrarrestar en sus dos partidos en Indianapolis.

Mientras, los Warriors siguen a lo suyo: 115-106 sobre los Rockets y 2-0, pese a la ausencia de Curry, que sigue siendo duda tras lastimarse el tobillo en el primer partido. Klay Thompson, Shaun Livingston y Andre Igudala relevaron a la perfección a la estrella de los de Oakland.