Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) consiguió su segunda victoria de la temporada a imponerse en el Gran Premio de Francia de MotoGP que se disputó en el circuito de Le Mans y que con la caída de Marc Márquez le permite encaramarse al liderato en la clasificación provisional del mundial. Lorenzo dominó la carrera francesa de principio a fin, por delante de Valentino Rossi y de Maverick Viñales.

Lorenzo dio una auténtica exhibición en la salida, en la que no falló, para llegar a final de recta claramente destacado. Imprimió un ritmo muy fuerte en esas vueltas iniciales que solo pudieron seguir los pilotos de Ducati, tanto Dovizioso como Iannone, en tanto que Márquez se quedó navegando en tierra de nadie en la cuarta posición mientras por detrás Rossi se esforzó por superar a sus rivales cuanto antes para no perder en exceso el contacto con la cabeza.

Apenas cubiertas seis de las veintiocho vueltas, comenzó la cascada de caídas, iniciada por Andrea Iannone, que era segundo, y con ello dejó completamente rota la cabeza de carrera. Cal Crutchlow, Yonny Hernández y “Tito” Rabat, en posiciones más retrasadas, también se iban por los suelos sucesivamente.

Tras una vueltas espectaculares por la pelea entre Márquez, Rossi y Dovizioso por la segunda plaza se produjo la gran sorpresa de la carrera, al caerse en el mismo instante y en el mismo sitio tanto Andrea Dovizioso como Marc Márquez, quien no se libró de los abucheos de los aficionados franceses.

Lorenzo, con paso firme y sin cometer un solo error, se encaminó hacia su segunda victoria de la temporada, por delante de Rossi y de Maverick Viñales, que dio a Suzuki el primer podio desde su regreso en 2015.