El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó la incautación de las fábricas «paralizadas por la burguesía» y la detención de los empresarios acusados de sabotear el país. Unas horas antes, Maduro había prolongado el estado de emergencia económica que faculta al Estado para disponer de bienes del sector privados con el fin de garantizar el aprovisionamiento de productos básicos. Anunció esta prórroga «con el fin de neutralizar y hacer fracasar la agresión exterior».

«En el marco del decreto en vigor, tomamos todas las medidas para recuperar el aparato productivo que está paralizado por la burguesía. Cualquiera que quiera parar (la producción) para sabotear el país debería marcharse y aquellos que lo hagan deben ser enviados a la Prisión General de Venezuela», declaró Maduro ante miles de personas en el centro de Caracas.

«Planta parada, planta entregada al pueblo, estoy listo para hacerlo y radicalizar la Revolución. Ustedes me ayudarán a recuperar todas las fábricas paradas por la burguesía», enfatizó el mandatario.

El presidente destacó que como «parte de la guerra económica que emprende la derecha»» en el país sudamericano para atacar al Ejecutivo, algunas empresas han paralizado sus funciones para acelerar este proceso.

El anuncio estuvo enmarcado en la activación del «quinto motor» de la economía socialista, el comunal, una de las quince actividades con las que el Gobierno espera recuperarse de la grave crisis económica que atraviesa el país. Las autoridades venezolanas ya advirtieron el pasado 26 de abril a los empresarios de que si cesan sus operaciones los trabajadores podrán tomar las instalaciones para reactivar la producción.

Ejercicios militares

A la vez, Maduro anunció ejercicios militares extraordinarias de las Fuerzas Armadas, del pueblo y de la milicia, para prepararnos para cualquier escenario» Las maniobras que comenzarán el 21 de mayo tendrán el objetivo de «preparase para defender las tierras, para defender a nuestros hijos, nuestro derecho a la paz», dijo Maduro a los miles de simpatizantes que habían marchado por el centro de Caracas en apoyo a su Gobierno.

Con estos ejercicios militares, agregó, los venezolanos dirán «al imperialismo, a la derecha internacional, y a Álvaro Uribe Vélez: ‘aquí está el pueblo, con su instrumento de labranza en una mano y en la otra con un fusil, con un misil, con un lanza misil, con un tanque para defender esta tierra sagrada». Maduro aseguró que Uribe participó en Washington en una reunión en la que pidió la intervención del país caribeño.

El jefe de Estado consideró importante que se incremente la conciencia de sus conciudadanos porque, el plan de quienes se oponen a su Gobierno «es perturbar la paz» y generar violencia «para justificar una intervención extranjera en Venezuela». «A algunos les sonará extremista, pero no es extremista que yo lo diga», agregó.

 

Capriles advierte del riesgo de «explosión» si no hay referéndum

«Venezuela es una bomba que puede explotar en cualquier momento», advirtió el líder opositor, Henrique Capriles, durante una protesta en la que convocó a la oposición a otra movilización para el miércoles en todas las sedes del Consejo Nacional Electoral (CNE) en todo el país para exigir que se validen las firmas para el referéndum revocatorio, pues aseguró que las rectoras «no están cumpliendo con la Constitución ni con el reglamento electoral». Durante la concentración opositora en Caracas, Capriles criticó que el CNE no haya validado ya las firmas recolectadas. «Ellos creían que nos iban a meter miedo con la capta huellas. Nosotros los venezolanos a lo que tenemos que tenerle miedo es a que aquí haya un estallido social, un golpe de Estado», aseguró.

La oposición tiene prisa por concluir el proceso, ya que si el referéndum se realizara antes del 10 de enero de 2017 y ganara el sí, se deberían convocar nuevas elecciones, pero tras esa fecha, Maduro sería sustituido por el vicepresidente, Aristobulo Isturiz.

En cambio, el propio Istúriz aseguró ayer que «Maduro no va a salir por referéndum porque primero aquí no va a haber referéndum». «Ellos saben que no va a haber referéndum porque primero lo hicieron tarde, segundo lo hicieron mal y tercero cometieron fraude», afirmó en un acto de respaldo a Dilma Rousseff, transmitido por televisión. GARA