El holandés nacido en Bélgica Max Verstappen ha tardado solo 24 carreras en demostrar sus cualidades, a pesar de su corta edad –18 años, 7 meses y 15 días–. En su primera carrera a los mandos del Red Bull en lugar del ruso Daniil Kvyat, degradado a Toro Rosso, acalló las voces que cuestionaban la decisión de la escudería austríaca y se adjudicó el GP de España disputado en el Circuit de Catalunya.

Con esta victoria se convirtió en el piloto más joven en ganar una carrera de la F1, al superar el récord de precocidad que ostentaba el tetracampeón Sebastian Vettel (Ferrari) desde el GP de Italia de 2008, cuando lo hizo con 21 años, 2 meses y 11 días.

La carrera comenzó con los abandonos de los dos Mercedes, los del líder del Mundial Nico Rosberg y el de Lewis Hamilton, quien al intentar adelantar a su compañero de equipo, piso la moqueta exterior, perdió el control de su monoplaza y arrastró al alemán fuera de la pista.

La estrategia ayudó a Verstappen, que puso neumáticos medios, se puso líder en la vuelta 43 y aguantó las embestidas de Kimi Raikkonen (Ferrari), que terminó a tan solo seis décimas.