El sindicato ELA apuesta por construir las infraestructuras necesarias para una gestión de residuos sostenible en Gipuzkoa, descartando la incineración como alternativa. Propone, por ejemplo, centros de compostaje para residuos orgánicos, centros de reciclaje para otras fracciones reciclables, un centro de tratamiento mecánico biológico (TMB) para los residuos recogidos sin seleccionar, y una infraestructura para inertizar y almacenar residuos que no se pueden reciclar.

En una rueda de prensa ofrecida ayer, Mikel Noval y Ainhara Plazaola, responsables del área social y de medio ambiente del sindicato, lamentaron la falta de información y pidieron a la Diputación del territorio que haga público el Plan Integral de Residuos que tiene que entrar en vigor a partir de 2016. «Porque es un derecho de la ciudadanía de Gipuzkoa tener conocimiento de la situación, y participar en la toma de decisiones», pidieron.

Por lo que respecta a los sistemas de recogida, ELA no prioriza ninguno en concreto «porque hay sistemas diferentes al puerta a puerta que superan tasas de reciclaje del 80%», como los mixtos. «Hay varios sistemas que nos parecen aceptables, siempre y cuando se mantenga la obligatoriedad de separar en origen y reciclar, y se supere la tasa de reciclaje del 80%. Lo más importante no es el sistema de recogida, sino llegar al objetivo Residuo Cero», consideraron.