Mantxibio,un paseo bueno, bonito y barato

Partiendo de la base de que la montaña alavesa es uno de los lugares más bellos que uno se pueda imaginar, es aquí donde se encuentra el Parque Natural de Izki, todavía aún más protegido y cuidado que el resto de la montaña alavesa. Nuestra ascensión de hoy, el Mantxibio, se sitúa en pleno corazón de dicho parque. Por su situación geográfica la propuesta de hoy es, de entre las buenas, la mejor, la “creme de la creme” vaya.
Aparte de la ascensión al Mantxibio, también os ofrezco la posibilidad de ascender al monte Soila. Dicha ascensión ya fue reseñada en otro Ibiliz, más concretamente por su cara este (una travesía por sus árboles singulares con pasos de escalada incluidos). Sin embargo, hoy os traigo la ascensión por su cara oeste. Totalmente diferente y mucho más asequible.
Esta excursión también la podemos combinar con, por ejemplo, la visita al Desfiladero de Izki, una visita a la casa del Parque en Corres... Infinitas opciones en este entorno natural.
Desde el amplio aparcamiento, nos dirigiremos hacia el este, esto es, hacia el espectacular Desfiladero de Izki. Al poco, cogeremos el primer desvío que veamos a la izquierda, el que nos lleva directos al pueblo de Corres.
Desde la Casa del Guarda del pueblo tomaremos dirección oeste, atravesaremos la carretera y comenzaremos nuestra ascensión por el único sendero que veremos. Dicho sendero bordea el espolón sur que forma el monte Mantxibio y nos deja en la ladera oeste. Al poco de avanzar por este sendero nos encontraremos con un cruce de senderos. Nosotros obviaremos los desvíos que encontraremos tanto a la izquierda como a la derecha y continuaremos de frente. De esta manera, nos subiremos al filo de un espolón. Aunque no por mucho tiempo. Y es que, en breve, el sendero vuelve a torcer al oeste, volviendo así de nuevo a la ladera.
De esta guisa, ascenderemos suavemente mientras descubrimos diferentes paisajes. Pronto llegaremos a un cruce de senderos, justo al lado de una gigante roca. Si siguiéramos de frente, podríamos llegar a los montes San Justi o San Cristóbal, pero a nosotros hoy lo que nos toca es el Mantxibio. Para ello torceremos a la derecha y subiremos por una potentísima cuesta hasta el collado de la montaña. Ahora simplemente nos resta torcer a la izquierda, pasar un vértice geodésico y avanzar por el filo del espolón hasta dar con la escondida cumbre del monte Mantxibio (935 m), sublime.
Desde la cumbre volveremos sobre nuestros pasos hasta el collado que previamente habíamos ascendido. En este punto torceremos a la izquierda y bajaremos dirección este por una evidente pista. Pasaremos una langa y, en breve, llegaremos a la carretera. En este punto, tenemos la opción de combinar el monte Mantxibio con el Soila, vosotros mismos.
Si os animáis a combinar, aquí va la propuesta. Atravesaremos la carretera y, justo de frente, sale una pista dirección este. De esta manera, sin más complicaciones, llegaremos al cordal del monte Soila. Simplemente nos resta avanzar dirección sur por el sendero que bordea todo el cordal hasta dar con la cumbre. Desde la cumbre volveremos sobre nuestros pasos para encontrar, casi inmediatamente, un desvio a la izquierda que baja. Este desvio muere en una pista. Seguiremos bajando por dicha pista hasta aparecer de nuevo en Corres. Para realizar esta ascensión necesitaríamos emplear unas dos horas más.
Sin embargo, en caso de que con la ascensión al Mantxibio hayáis tenido suficiente tute por hoy, lo único que tenéis que hacer es girar a la derecha y bajar dirección sur por la carretera. Poco antes de que la carretera haga una suave “uve”, veremos una pista a la derecha que nos permite atajar y, de paso, abandonar el asfalto. Más adelante, dicha pista atraviesa la carretera para continuar descendiendo hasta el pueblo de Corres. Una vez allí, lo único que nos resta por hacer es desandar el camino hasta llegar al principio.

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