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DONOSTIA

Gipuzkoa lanza un Plan de Inclusión Social tras decretar la supresión de la AGI

La Diputación de Markel Olano presenta el plan Elkar-Ekin como la fórmula «apropiada» para la inclusión social en el herrialde. En su primer año contará con 1,8 millones y dice que beneficiará a 1.500 personas.

Hace dos meses, el Consejo de Gobierno de la Diputación de Gipuzkoa aprobó remodelar la Ayuda de Garantía de Ingresos (AGI), y adelantaba que la suprimirá totalmente para diciembre de 2018. Argumentó que «no contribuye a la inserción». Ayer, el gabinete de Markel Olano, presentó el Plan de Inclusión Social 2016-2020, al que han denominado Elkar-Ekin, y cuyo presupuesto asciende a 1,8 millones de euros en su primer ejercicio. Según sus estimaciones, se beneficiarán directamente un total de 1.500 personas en este primer año de aplicación.

Según la institución foral, «comienza en Gipuzkoa la agenda de la inclusión», que en su opinión hasta ahora contaba con «una agenda para la atención a la discapacidad, a la dependencia y a la infancia» entre otros sectores, pero carecía de una iniciativa de este tipo.

En palabras de diputado general, Elkar-Ekin «posibilitará una intervención personal y específica para cada una de las personas atendidas que se encuentren tanto en exclusión como en riesgo, un plan de activación laboral, que trabajará también desde la prevención para lograr una sociedad más cohesionada». A este respecto, Markel Olano consideró que hasta ahora el herrialde no ha contado con un plan «apropiado» para lograr la inclusión social.

Líneas de actuación

La primera línea de actuación consistirá en la puesta en marcha, para octubre, de un servicio de valoración de la exclusión social, como «base fundamental para especificar la atención que cada persona, individualmente, debe recibir».

También dentro de esta línea se contemplan la creación de una nueva unidad especial para atender a personas con enfermedades mentales o el proyecto piloto 'Housing First', que se desarrollará junto con el Ayuntamiento donostiarra para garantizar un techo a diez personas en exclusión severa que viven en la calle.

La segunda línea de actuación, con los proyectos de formación Sendotu Aldi Berean y Landu, que se desarrollará en Gureak, persigue facilitar la empleabilidad de las personas atendidas, mediante formación y con contacto real aunque tutelado con el mundo laboral en diferentes empresas del territorio.

La tercera línea de actuación desarrollará proyectos que favorezcan la activación inclusiva y la cohesión del territorio, donde también se contempla una prestación para personas que están en procesos de inclusión siempre que lo certifiquen.

Además, junto con Emaús se crearán laboratorios de encuentro entre personas diferentes con el objetivo de intercambiar conocimientos y que sirva para el establecimiento de vínculos a las personas en situación de exclusión, haciendo frente así a la soledad a la que la sociedad les suele relegar.