Más de doscientas personas se concentraron ayer al mediodía ante la empresa Esnelat de Urnieta para condenar el accidente laboral que sufrió el jueves uno de sus trabajadores, Asier Arrillaga, joven de 24 años de Aia que en ese momento seguía ingresado en el Hospital Universitario Donostia en «estado crítico». Tal y como informó “Aiurri”, el joven falleció poco después.

La mayoría de los dos centenares de empleados que conforman la plantilla de la compañía protagonizaron la protesta, que había sido convocada por el comité de empresa y a la que se sumaron los allegados del vecino de Aia y operarios de otros centros de trabajo ubicados en el mismo polígono Erratzu.

Los concentrados permanecieron durante media hora en silencio tras una pancarta con el lema en euskara “La precariedad mata”, tras lo cual rompieron en aplausos. En declaraciones a Efe, Haritz Ayestaran, presidente del comité de empresa de Esnelat, censuró la actitud que ha mantenido la dirección de la empresa ante las reiteradas quejas formuladas por la parte social. «Esto no ha sido una casualidad pues hace tiempo que temíamos que algo grave podía pasar», lamentó el representante de la plantilla, quien aseguró que Esnelat tiene «una muy alta tasa de eventualidad» y carencias en cursos de formación y protocolos de seguridad.

Indicó también que Asier Arrillaga llevaba unos dos años en la empresa «con contratos temporales». «Joven, eventual y sin mucha experiencia» son las «claves» de una precariedad laboral que, según dijo, propicia siniestros como este.

El accidente ocurrió el jueves sobre las 10.40, cuando el joven cayó desde una altura de entre 6 y 8 metros, según informó el sindicato LAB.