Jakes PARROU
DONOSTIA
A VISTA DE CATALEJO

Siempre nos quedará la isla de Gasco . ASTE NAGUSIA

«Allí abajo» hará un calor que te cueces, pero estrenar Aste Nagusia con 28 grados y ese penetrante hego haize made in Donosti, sumarle cañonazo oficial y txupinazo pirata en media hora y cien metros de distancia, aderezarlo con unas manis consecutivas por el boulevarródromo y espolvorear todo ello con los turistas de playa, los de mochila, los del Inserso, los de la capitalidad cultural y los que se han dejado 500 euros noche en el Londres o el María Cristina... pues tampoco ayuda mucho a refrescar el ambiente. Hasta gitanas con su rama de romero se han paseado estos días por la Avenida intentando sacar unos cuartos a las señoronas donostiarras, así que todo pinta que este DSS2016 no nos va a faltar de nada. Cosmopolitas que semos. Y capitalinos.

A media tarde estaba el área tan intransitable que habrían pasado desapercibidos, qué me sé yo, José Tomás con camiseta fosforita «Gora herria!» o Maddalen Iriarte de peineta y mantilla. Con todo, no hay mal susceptible de no empeorar. Sin ir más lejos, mañana: Día de la Virgen, Abordaje Eguna y, jódete lorito pirata, 37 grados de máxima.

Yo lo tengo claro: al agua. Y en caso de hundimiento, o de sofocón, siempre nos quedará la aportación kitsch de la prolífica imaginación de Ernesto Gasco. A la plataforma comprada finalmente por el Ayuntamiento, porque tenaz el hombre es un rato, para lanzar los fuegos artificiales desde el centro de la bahía ya se le conoce como el séptimo gabarrón. No es la ínsula Barataria de Sancho Panza, ni la de los Faisanes que dicen quiso conquistar la insurgencia vasca, pero para poner el culo a refresco encima un rato, pues sirve.

En boca del inimitable edil, la vida es siempre más bonita. A ver si no: «La plataforma es de polietileno de alta densidad y resistente a la corrosión, las heladas y el agua de mar. Está compuesta por módulos insumergibles, incluso si se llenasen de agua, reciclables al 100%. Su montaje no acarrea residuos». Barata y todo me empieza a parecer. En caso de apuro, allá nos vemos.