El paso marcial de la Falange, el Requeté y el Ejército sublevado volvió a ensordecer las calles de Elgoibar el pasado fin de semana, tal como ocurrió aquel fatídico 21 de setiembre de 1936 en el que las tropas fascistas tomaron la localidad guipuzcoana.

La recreación de aquella pesadilla comenzó el viernes, en la denominada «noche de los milicianos». La plaza del Ayuntamiento volvió a ser revestida con sacos de tierra para tratar de parar la avanzada fascista mientras los milicianos se despedían de sus seres queridos. El sábado al mediodía niños y niñas de la localidad recreaban tanto la vestimenta como los juegos de la época, ante la atenta mirada de un nutrido grupo de monjas; la sirena de alarma y las octavillas que llovían del cielo anunciaban la inminente llegada de las tropas fascistas..

Falangistas al son del “Cara al sol”, requetés que cantaban “Por Dios, la Patria y el Rey”, y soldados, marcaron el paso enmudeciendo las calles de Elgoibar. Cientos de ciudadanos aguardaban ataviados con ropas de la época la llegada de las tropas que instaurarían el régimen que daría inicio a un invierno de cuatro décadas.

Los promotores de la iniciativa incidieron en que el objetivo era rememorar lo que sus conciudadanos de hace ocho décadas sufrieron aquel día.

Quizás fue al paso de las tropas por las calles San Bartolome y Rosario cuando más se sintió el terror que vivió aquella gente, que veía avanzar sin remedio al fascismo. Grupos de soldados tomaron posición de portal en portal a la imperativa orden de «salid todos de vuestras casas», mientras retumbaban los golpes de culata y las aldabas que se conservan como testigos mudos de aquella fatalidad. Familias enteras fueron sacadas de sus casas a rastras mientras los soldados les lanzaban todo tipo de improperios.

Aún resonaban los llantos de varios niños y no era difícil imaginar el terror que reinó aquel setiembre del 36 cuando ya en la plaza, los altos mandos ordenaron el arresto de los gobernantes locales y la lectura del bando en el que se instauraba el nuevo régimen fascista. Tras la casa Consistorial se escenificó el fusilamiento de un joven del pueblo que trataba de huir.

La recreación fue fiel a los hechos relatados en las crónicas fascistas, firmadas por un tal Sajaban, a los retratos recuperados recientemente del alemán Erich Andress, y los testimonios guardados en el silencio de las cocinas de la localidad.

A las 21.00 comenzó el repicar de las campanas, dando inicio al homenaje a quienes sufrieron el alzamiento fascista. Cientos de ciudadanos se reunieron en la plaza bajo la luz roja de las velas que portaban. Un poema de Jose Mari Lasa escrito en respuesta al cronista franquista de la época recordó a las víctimas del régimen y muchos de los congregados cerraron el acto al son de “Eusko Gudariak”. Elgoibar volvió así a 2016, sin justicia pero con una plaza repleta de gente que exige memoria, verdad y reconocimiento.

ACTOS DE RECUERDO

Tras la recreación organizada por el grupo de teatro Taupada y la asociación Elgoibar 1936, los actos de recuerdo siguen con una exposición sobre la Legión Cóndor y una charla que tendrá lugar mañana bajo el título ‘Tolerancia cero a la impunidad del Franquismo”.

Fotos: Barren.eus | Elgoibar1936