GARA
BILBO

Tratado de paz analiza el «Guernica» de Picasso en un caso de estudio

«1937. Sobre Gernika. Guerra y civitas» es un caso de estudio de Tratado de paz, un proyecto de Donostia 2016, comisariado por el historiador de arte Valentín Roma, que investiga el contexto que rodeó los primeros años del mural y su posterior metamorfosis en icono de la no violencia, articulada en tres apartados: la Exposición Internacional de París de 1937, Picasso y el «Guernica», y la influencia que la obra tuvo en otros artistas del momento.

Entre los casos de estudio del proyecto Tratado de paz de Donostia 2016 destaca la muestra “1937. Sobre Gernika. Guerra y civitas” sobre el “Guernica” de Picasso que, hasta el 9 de enero del año próximo, acoge el Museo de Bellas Artes de Bilbo. La exposición reúne cuarenta y seis piezas de tipología diversa –principalmente pinturas, fotografías y grabados, pero también esculturas, una maqueta, y monedas– prestadas por instituciones como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), el Museu Nacional d'Art de Catalunya y la Fundació Antoni Tàpies (Barcelona), el Museu Fundación Juan March (Palma de Mallorca), la Fundación Pablo Ruiz Picasso Museo Casa Natal (Málaga) o la biblioteca de la Universidad de California (UCLA), entre otras. Se le añaden algunos documentos de la biblioteca del Museo de Bellas Artes de Bilbo.

El comisario de la exposición, el historiador del arte Valentín Roma, resume así su contenido: «Tras su canonización en el gran museo moderno, el MoMA, el proceso de inflación simbólica del ‘Guernica’, su abandono de la alegoría y su metamorfosis en ‘agente’ de la paz mundial coinciden con la evolución de la guerra moderna, ya no apocalíptica ni bíblica sino civil: una guerra entre formas de vida y entre políticas». La exposición se articula en tres apartados en donde se estudian el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París de 1937, Picasso y el “Guernica”, y la influencia de la obra en otros artistas del momento. El primero reconstruye el contexto donde se exhibió el cuadro encargado por el gobierno de la II. República: la arquitectura del Pabellón Español, las obras que lo acompañaron y materiales de la época sobre la participación estatal en la Exposición Internacional.

El segundo recorre el proceso de ejecución del “Guernica”, desde los dibujos y óleos preliminares de Picasso hasta las fotografías con las que Dora Maar documentó su ejecución en el estudio parisino del pintor.

El último se centra en la impronta del mural sobre una serie de artistas que bien pudieron verlo directamente o bien realizaron obras a partir de su influencia, como por ejemplo Asger Jorn, Jackson Pollock, Jorge Oteiza –una placa realizada en 1945 para el parque Guernica en Bogotá y la escultura “Estela para un pueblo pacífico que era Gernika” (1937)– y Luis Fernández, además de Oskar Kokoschka –con el gouache “¡Ayuda a los niños vascos!” (1937) realizado para captar fondos para los niños afectados por el bombardeo de Gernika–. Desde Donostia 2016 destacan que resulta especialmente significativa, por inédita, la reconstrucción, mediante diversas imágenes realizadas por la fotógrafa especializada en danza Barbara Morgan, de la influencia del “Guernica” sobre la escena del baile contemporáneo desarrollada en el Greenwich Village de Nueva York a finales de los años treinta. A partir del impacto en la obra de coreógrafos muy politizados, como Anna Sokolow, Sophia Delza, Lily Mehlman o Martha Graham, la simbología del cuadro se reprodujo a través del movimiento y el gesto del baile.

Precisamente la bailarina y coreógrafa estadounidense Martha Graham realizó “Deep Song” (1937) –con escenografía de Isamo Noguchi y música de Henry Cowell– inspirándose de forma directa en la obra.