Los sectores críticos del PSOE comienzan a organizarse. Ayer, víspera de que el ex secretario general, Pedro Sánchez, celebre su primer encuentro con militantes en el País Valencià, cerca de medio centenar de cargos de la formación que dirige ahora la Gestora se dieron cita en el Ateneo de Madrid para acordar una estrategia conjunta que fuerce a Javier Fernández a convocar primarias y congreso extraordinario. En principio, este debería ser el único cometido de la dirección provisional surgida tras la dimisión de Sánchez el 2 de octubre. Sin embargo, tras el Comité Federal celebrado dos semanas después, que decidió que el PSOE se abstuviese para permitir que Mariano Rajoy se mantuviese en el Gobierno español, Fernández y los suyos están dilatando los tiempos, conscientes de que el enfado que se registra en amplias capas de la militancia no juega a su favor.

El encuentro de ayer es todavía embrionario. En él se dieron cita desde cargos internos del partido hasta algunos de los diputados del «no», los miembros del Congreso que, a pesar del mandato del Comité Federal, no se plegaron a la abstención en la votación de la sesión de investidura celebrada el 29 de octubre. También participaron miembros de Izquierda Socialista. Según fuentes presentes en la reunión, la idea sería coordinar estrategias para presionar y convocar unas primarias y congreso extraordinario. Entre los objetivos también está sustentar a los parlamentarios díscolos, algunos de los cuales, como Meritxell Batet o Susana Sumelzo, han sido apartados de responsabilidades en la Cámara Baja por la dirección del grupo parlamentario del PSOE.

Lo que todavía no se ha puesto sobre la mesa es dar el apoyo a Sánchez o algún otro aspirante que pueda surgir cuando se llame al proceso interno. «Lo del candidato, después», explican estas fuentes, que indican que las prioridades son las primarias, el congreso, unidad entre los sectores críticos e intercambio de ideas.

Acto hoy en Xirivella

Esta reunión llega una jornada antes de que Pedro Sánchez se presente en Xirivella (País Valencià) para celebrar un encuentro con militantes. Ahí estará arropado por diputados críticos como Odón Elorza, Zaida Cantera o Sofía Hernanz. También José Antonio Pérez Tapias, de Izquierda Socialista, el exeurodiputado valenciano Andrés Perelló y varios alcaldes, entre ellos José Antonio Rodríguez, primer edil de Jun y responsable de la recogida de firmas entre la militancia para forzar a primarias.

Sánchez no ha protagonizado ningún acto público desde que entregó el acta de diputado. En principio aseguró que recorrería el Estado español con su vehículo, en una especie de marcha preelectoral para presentarse a las primarias del PSOE. El problema para el antiguo líder de Ferraz es que la Gestora que dirige Javier Fernández sabe que los tiempos son una gran herramienta de cara a controlar la sucesión. Dilatar el proceso les permitirá atenuar el enfado existente en buena parte de la base. Ante esa tesitura, Sánchez tiene un reto: mantener la tensión mediática para no caer en el olvido antes de las primarias.

Fuentes presentes en el encuentro del Ateneo insisten en que la cuestión del candidato no es lo que más preocupa. Quien podría ser su rival, la presidenta andaluza, Susana Díaz, amaga pero no termina de definirse. No obstante, ejerce como líder «de facto», aunque sea desde Sevilla. Por ahora, estamos en tiempo de toma de posiciones.

Iceta anuncia un «tour» para limar asperezas con los «barones»

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, iniciará una ronda de contactos con dirigentes del PSOE para tratar de restañar heridas y «superar los problemas de relación» entre los miembros de su partido en Catalunya y los del Estado. Antes de participar junto al exlehendakari Patxi López en Vilassar de Mar (Barcelona) en un homenaje a Ernest Lluch, exministro del PSOE muerto en atentado de ETA hace 16 años, Iceta explicó que su voluntad es que los dirigentes del PSOE «conozcan de primera mano cuáles son las inquietudes, las sensibilidades y las necesidades de la sociedad catalana». «Una de mis primeras tareas es tender la mano y superar los problemas de relación que se han producido entre el PSC y el PSOE, y esto exige un esfuerzo de diálogo con todo el mundo», indicó.

La víspera, Iceta viajó a Sevilla para reunirse con la presidenta andaluza, la socialista Susana Díaz, un encuentro en el que ambos manifestaron su apuesta por la unidad para «fortalecer» su proyecto, después de la tensión entre PSC y PSOE a raíz de la votación de la investidura de Mariano Rajoy. Estos encuentros que mantendrá a partir de ahora con otros «barones» deberán servir, según Iceta, para abordar no solo la relación PSC-PSOE sino también «cuestiones políticas fundamentales». «Estamos preocupados por la deriva independentista, por la inacción del Gobierno de España, y queremos que el PSOE tome la iniciativa». GARA