GARA
parís

Hollande renuncia a la reelección en las presidenciales de 2017

François Hollande anunció que no será candidato la reelección en los comicios de abril y mayo de 2017 y se convierte así en el primer presidente francés de la V República que renuncia a una reelección.

«Soy consciente de los riesgos que conllevaría mi candidatura, que no reúne todos los consensos. He decidido no ser candidato a la elección presidencial, he decidido no renovar mi mandato», anunció ayer el presidente francés, François Hollande, en una declaración televisiva de diez minutos desde El Elíseo.

Electo en 2012 al derrotar a Nicolas Sarkozy, Hollande, de 62 años, se convierte en el primer presidente francés en renunciar a buscar la posibilidad de un segundo mandato desde la instauración de un nuevo régimen constitucional en 1958. Charles de Gaulle, François Mitterrand y Jacques Chirac lograron ampliar su mandato presidencial y Valéry Giscard d'Estaing y Nicolas Sarkozy lo intentaron pero fueron derrotados.

El todavía jefe de Estado explicó que asume «toda la responsabilidad» por los «errores» cometidos en los últimos cinco años, que han hecho que su popularidad se sitúe en mínimos históricos. «La experiencia me ha enseñado humildad», señaló.

Entre esos errores, dijo que le pesa especialmente haber propuesto retirar la nacionalidad a los acusados de «terrorismo», en el marco de la reciente ola de atentados, debido a la «división» que ha generado en la sociedad francesa.

El mandato de Hollande ha estado marcado por múltiples operaciones militares en el exterior (Mali, República Centroafricana, Siria) y la sucesión de atentados yihadistas en el Estado francés que en 23 meses provocaron 238 muertos.

Ayer aseguró que no solo ha intentado «mantener el modelo social» francés en época de crisis, sino «ampliar» el marco de derechos y libertades, y para ello dijo haber ejercido de freno a las medidas de austeridad dictadas por Europa. «Los resultados han llegado», aunque «tarde», admitió.

Pero Hollande aseguró que, por encima de su ambición, sitúa el interés del país.

Su anuncio coincidió con el primer día en el que se podía presentar las candidaturas para las primarias de la izquierda, a las que se ha postulado ya el exministro de Economía Arnaud Montebourg, del ala más izquierdista del Partido Socialista.

Hollande se mostró consciente de que su balance de Gobierno puede ser una carga para su partido, que debe elegir un candidato capaz de batir al aspirante de la derecha, Fran&bs;çois Fillon, y a Marine Le Pen, del ultraderechista Frente Nacional.

Los últimos sondeos auguraban malos resultados a Hollande (menos del 10%), por detrás de Fillon, Le Pen y de dos candidatos de la izquierda, los exministros Emmanuel Macron y Jean-Luc Mélenchon.

La mayoría de ministros agradecieron a Hollande sus esfuerzos y valorar que sepa dar un paso atrás. «Una decisión digna y valiente», consideró el titular de Exteriores, Jean-Marc Ayrault. Su primer ministro, Manuel Valls, aseguró que «es la decisión de un estadista».

El candidato de Los Republicanos, François Fillon, estimó que con su renuncia Hollande es «lúcido en su fracaso». «Estos cinco años han dado lugar al caos político y a la decadencia del poder», criticó.