El exministro italiano de Relaciones Exteriores, Paolo Gentiloni, fue designado ayer por el presidente de la República, Sergio Mattarella, para reemplazar al primer ministro Matteo Renzi, quien renunció al cargo tras sufrir una severa derrota en el referéndum constitucional la semana pasada. Gentiloni, de 62 años, experiodista graduado en Ciencias Políticas, hombre leal a Renzi, deberá someter su equipo de gobierno al voto de confianza, lo que podría tener lugar el miércoles, según fuentes políticas. «Gentiloni es el avatar de Renzi», afirmó Luigi di Maio, líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que no participará en el voto de confianza al nuevo gobierno, que considera ilegítimo. Igualmente, la Liga Norte calificó al nuevo primer ministro «la fotocopia» de Renzi

«Trabajaré con dignidad y responsabilidad, No por mi voluntad sino por sentido de la responsabilidad trabajaré con las fuerzas políticas de la mayoría saliente», la coalición liderada por el Partido Democrático (PD), declaró Gentiloni tras recibir el encargo oficialmente.

El nuevo jefe de gobierno debe lidiar con profundas divisiones en el PD. Entre los puestos que debe decidir se encuentra el de Pier Carlo Padoan al frente del Ministerio de Finanzas, en un momento en el que la crisis bancaria amenaza a la tercera economía de la zona del euro si se atrasa la recapitalización del tercer banco del país, el Banco Monte dei Paschi di Siena. Debe además promover un acuerdo en el parlamento para armonizar las leyes electorales antes de una convocatoria electoral lo contrario Italia correría el riesgo de una parálisis en caso de elecciones anticipadas.

El dominio de Gentiloni en temas internacionales es un elemento a su favor, ya que Italia asume la presidencia el próximo año del G-7, y organiza una cumbre de sus líderes en mayo en Sicilia. También entra el próximo año el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.