Diez personas, incluida una turista canadiense, murieron en un ataque perpetrado ayer por hombres armados contra una comisaría y varios vehículos de la policía cerca de un lugar turístico en Al Karak. Esta ciudad situada a unos 120 kilómetros al sur de Ammán es conocida por su ciudadela cruzada (siglo XII), una de las mayores de la región.

Según informó el servicio de Seguridad General, el primer ataque tuvo lugar cuando una patrulla de la policía acudió a una casa de Karak después de que se alertara de un incendio. «Nada más llegar al lugar, hombres armados que estaban dentro de la casa abrieron fuego contra la patrulla, hiriendo a un policía, y después huyeron en un coche», informó la agencia oficial Petra. Al mismo tiempo, individuos atrincherados en la ciudadela dispararon contra la comisaría de policía de Karak, «hiriendo a varios policías y peatones», que fueron llevados al hospital.

En junio, un atentado kamikaze reivindicado por el Estado Islámico mató a siete guardias fronterizos jordanos, cerca de la frontera con Siria. Los ataques coincidieron con los esfuerzos de Jordania por dar un impulso al turismo, segunda fuente de ingresos por detrás de los envíos de remesas de los expatriados.