El que será su segundo, Mike Pence, anunció que el presidente electo de EEUU, Donald Trump, firmará varias órdenes ejecutivas en su primer día en la Casa Blanca, el 20 de enero, para iniciar el desmantelamiento de la reforma sanitaria del mandatario saliente, Barack Obama. Pence se reunió con legisladores republicanos en el Capitolio.

En la rueda de prensa, el renovado presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, subrayó que, una vez que se logre derogar la reforma sanitaria de Obama, hay que garantizar que haya una «transición estable» hacia un nuevo sistema de salud con «más opciones» y «más libertad». «Esta ley ha fracasado», sentenció Ryan sobre Obamacare, promulgada en 2010 y que establece la obligatoriedad de contar con un seguro médico. Los republicanos del Senado presentaron una iniciativa para permitir que la ley sanitaria pueda derogarse en esa Cámara con solo 50 votos a favor, en lugar de los 60 normalmente necesarios. Pero Trump pidió en Twitter «cuidado» a los republicanos, que podrían ser señalados como los responsables de que 20 millones de ciudadanos se queden sin cobertura médica alguna. Y eso cuando en su opinión, el Obamacare, que ofrece «una pobre cobertura «a un coste elevado» para las arcas públicas, «caerá por su propio peso».

Obama también se reunió en el Capitolio con congresistas demócratas para de diseñar una estrategia con vistas a proteger su reforma sanitaria.