La presentación del segundo encuentro transfronterizo de drones celebrado en la Technocitè de Baiona corrió a cargo de Olga Irastorza, responsable de relaciones de Bihartean, agrupación «europea de interés económico, fruto de la colaboración de las dos cámaras de Comercio, Industria y Navegación de Gipuzkoa y de Baiona».

Abrió el turno de intervenciones Jean-Marc Grolleau, representante del programa Drones City, para analizar «el modo de encajar los proyectos de las empresas que trabajan con drones» en el programa y subrayó la importancia de «intercambiar posiciones y experiencias con los verdaderos protagonistas», es decir, los asistentes al acto.

Aunque la mayoría de los presentes eran delegados de pequeñas y medianas empresas, Grolleau quiso poner de relieve que cada vez son más las grandes empresas interesadas en trabajar con drones, porque «ven que es un campo de futuro muy importante».

El dron es un aparato que hasta hace poco «se consideraba un juguete», indicó el orador, antes de remarcar que «tiene que convertirse en una herramienta del campo de la aeronáutica».

El plan tiene como objetivo utilizar drones en áreas urbanas de Nueva Aquitania, pero la normativa es un problema porque prohíben su uso en las urbes. Por ello están trabajando con el fin de conseguir «permisos temporales» que permitan ejecutar proyectos concretos.

Cooperación y empleo

Otro elemento a tener en cuenta es el de la seguridad de los ciudadanos. «Si vamos a trabajar en zonas pobladas, la gente debe sentirse segura», apuntó Grolleau.

El ponente también se dirigió a los presentes para pedir «cooperación en el campo de la innovación y de los retos tecnológicos». Advirtió que si bien el programa está diseñado para implementarlo en Nueva Aquitania, se trata de un proyecto transfronterizo y por lo tanto también pueden participar las empresas del sur de Euskal Herria.

Grolleau recalcó igualmente, que el proyecto «no solo tiene la ambición de ser lider en este campo, también pretende generar empleo».

Neptune ofrece ayudas de fondos europeos

Hélène Marty, profesora en la escuela de ingenieros Estia y responsable del proyecto en colaboración con el cluster Movilidad & Logística de Euskadi, fue la encargada de presentar el programa europeo Neptune. Su contenido está relacionado con «la gestión del agua, el transporte fluvial y marítimo y las energías marinas renovables» y, por tanto, «puede ser de gran interés para las empresas que trabajan con drones».

En el programa participan empresas de siete estados europeos e «incluye un dispositivo de ayudas para proyectos de Pymes». Según se dio a conocer, los interesados en que se financien sus trabajos deberán presentar «soluciones intersectoriales-transfronterizas en el un entorno real de aplicación».

Marty remarcó que los «bonos de ayuda» pueden ascender hasta los 60.000 euros. El programa Neptune también incluye asistencia para «emprendedores en la industria y la economía azul, ya que es importante que emerjan ideas para poder desarrollar nuevas tecnologías», manifestó la docente. H. LARRAÑAGA