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BERLÍN

Los exportadores alemanes instan a poner freno a Trump

Sin el corsé del lenguaje diplomático, el máximo representante de la Confederación de Comercio Exterior de Alemania criticó ayer abiertamente las ideas proteccionistas del nuevo presidente de Estados Unidos y reclamó a las autoridades de la Unión Europea que marquen las líneas rojas que no debe traspasar Donald Trump. A su juicio, las medidas anunciadas por el inquilino de la Casa Blanca violan las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

«Las primeras medidas del presidente Trump son alarmantes», afirmó ayer el presidente de la Confederación de Comercio Exterior y Mayorista de Alemania, Anton F. Börner, durante una conferencia de prensa en Berlín. Tras calificar a Trump de «empresario megalómano» que ve a EEUU como su propia empresa familiar y que no entiende de refinamientos diplomáticos, abogó por dejarle claro, en un lenguaje firme, que su rumbo proteccionista es un peligro para toda la economía mundial y también para EEUU. «Trump no entiende de refinamientos diplomáticos, hay que hablarle claro», insistió.

Börner aseguró que muchas de las medidas que ha anunciado Trump no pueden realizarse sin violar las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), de la que Estados Unidos también es miembro. «Sin embargo –comentó–, para el caso de que intente traspasar esa línea roja, tenemos que buscar, tanto empresarios como responsables políticos, respuestas contundentes».

Nuevas alianzas

Börner considera que el camino para hacer frente al desafío que representa Trump es buscar alianzas con empresas estadounidenses y con otros actores de la economía mundial que pueden verse afectados por el proteccionismo. «Alemania tiene que forjar nuevas alianzas con sus socios en Asia, América Latina y Canadá para crear un contrapeso. Hay que actuar con firmeza», subrayó. La compañía estadounidense «Boeing no puede vender en Estados Unidos todos los aviones que fabrica», añadió como ejemplo de la necesidad que tiene la economía estadounidense del mercado exterior.

Por otro lado, indicó que, si bien a Trump no parecen impresionarle los políticos y los medios, sí puede reaccionar ante los bancos y las bolsas. «En Estados Unidos, la jubilación depende de las bolsas y cada elector de Trump puede leer en las cotizaciones y en el nivel de las pensiones cómo el ganador Trump puede convertirse en un perdedor. Ahí Trump es vulnerable».

Lo único que entiende Trump, según Börner, es una posición fuerte de su antagonista. Por eso, añadió, es importante que Europa «haga sus deberes» tanto en lo económico como en política de seguridad.

En las dos direcciones

Por su parte, la ministra de Economía alemana, Brigitte Zypries, destacó que hay que apostar por la cooperación con la nueva Administración estadounidense, al tiempo que defendió el libre acceso a los mercados, aunque advirtió a Washington de que esta apertura no puede ser unidireccional.

«Queremos consolidar un comercio mundial justo del que todos nos beneficiemos», declaró en su discurso al inicio de una conferencia internacional de la industria que se celebra en Berlín. Los aranceles que Estados Unidos quiere aplicar sobre los productos importados «perjudican a medio plazo a todos y derivan en un clima de inseguridad en el que ningún gobierno responsable puede estar interesado», precisó la ministra.

EEUU cerró 2016 con un elevado déficit comercial

Estados Unidos cerró 2016 con un déficit en su balanza comercial de 502.300 millones de dólares (469.700 millones de euros), el mayor de los últimos cuatro años, según informó ayer el Gobierno federal. En el último mes del año pasado las importaciones estadounidenses crecieron un 1,5% y se situaron en 235.000 millones de dólares, en tanto que las exportaciones registraron un alza del 2,7% y alcanzaron los 190.700 millones.

Por países, el saldo negativo en el comercio con China cayó un 5,5% en 2016 y quedó en 347.000 millones de dólares, por debajo del récord de más de 367.000 millones de 2015. En cuanto al déficit con México, creció el año pasado un 4,2% y sumó 63.200 millones de dólares, la cifra más alta desde 2011, de acuerdo con el informe del Departamento de Comercio.

El presidente Donald Trump ha prometido penalizar a países como China o México, a los que acusa de prácticas comerciales injustas que, según afirma, han derivado en la pérdida de millones de empleos en EEUU. GARA