El Ibex regresó a las pérdidas anuales por el nuevo castigo de los valores bancarios y el miedo al resultado de las elecciones en el Estado francés. La posibilidad de que Marine Le Pen se convierta en presidenta cobra más presencia en los informes y los pronósticos. Su promesa de abandonar el euro, que se suma a la actitud beligerante de Trump con Europa, aumenta los riesgos para la estabilidad financiera y económica. El miedo se ve reflejado en las subidas continuas de las primas de riesgo, que en el caso del Estado español supera los 140 puntos y alcanza el nivel máximo desde el Brexit. En Italia se mueve por encima de los 200 puntos, mientras que en el Estado francés está cerca de sobrepasar los 80 puntos.

La presión de los acontecimientos y, especialmente las expectativas, mantienen atenazado al Ibex, que no puede librarse tampoco del lastre de los bancos. Hoy comenzará con 9.331,50 puntos, tras ceder ayer un 0,28%. En el año baja un 0,22%. En el resto de Europa los cierres eran mixtos. Así, Fráncort (+0,34%) y Londres (+0,20%) acabaron al alza, pero París (-0,49%) lo hizo a la baja.

En el Ibex, todos los valores financieros, con excepción de Sabadell (+1,76%), cerraron en rojo. Entre ellos, los más castigados fueron Bankinter (-2,19%), Santander (-1,99%) y Caixabank (-1,85%). Entre los pesos pesados, Inditex e Iberdrola ganaron un 1,85%. Por el contrario, Repsol recortó un 1,44%, y Telefónica, un 0,26%. En París, el peor fue BNP Paribas, que se hundió un 4,77% tras decepcionar con el balance del cuatro trimestre. Con todo, en 2016 ganó 7.702 millones de euros, un 15,1% más. También caían Société Générale (-2,50%) y Crédit Agricole (-2,42%). Las acciones de Nokia (+2,66%) y Klepiérre (+2,59%) encabezaron las subidas.