Imanol CARRILLO
ALAVÉS

La petición de San Mamés se cuela en la fiesta del rock&roll

El máximo accionista Josean Kerejeta pide jugar la final de Copa en Bilbo. Le respaldan el presidente Trocóniz y el lehendakari Urkullu.

Una vez conocidos los dos equipos que jugarán la final de Copa y la fecha –el 27 de mayo–, aún queda por resolver el problema que surge todos los años: el escenario donde el Alavés disputará una final histórica en sus 96 años de trayectoria. Y parece que a los ya mencionados Santiago Bernabéu –parece muy poco probable porque ayer su presidente, Florentino Pérez, volvió a insistir en que van a comenzar unas obras, en este caso de remodelación y reforma–, Vicente Calderón –el que más probabilidades tiene porque el Atlético quiere despedir el estadio con una final– o Camp Nou –propuesto por el propio Barça– se le ha sumado uno nuevo, y además de imprevisto: San Mamés.

Fue Josean Kerejeta, presidente del Grupo Baskonia-Alavés, el primero quien propuso la idea en “El Transistor” de Onda Cero. «Quiero que se juegue la final en Bilbao. Vamos a pedir a Villar –presidente bilbaino de la Federación Española de Fútbol– que se juegue en San Mamés. La capacidad del Calderón y San Mamés es parecida. San Mamés es más moderno y nos pilla más cerca. No creo que el Athletic ponga ningún problema para jugar la final allí», argumentó su postura el máximo accionista del Deportivo Alavés.

Presidente y lehendakari, a favor

La idea fue secundada en la emisora RAC1 por el presidente del Alavés, Alfonso Fernández de Trocóniz, quien señaló que el estadio bilbaino es «idóneo» porque les supone «una mayor facilidad» para que los más de 16.000 aficionados que se espera puedan disfrutar «de una cita histórica por la cercanía y el desplazamiento». Aún así, también añadió que valorarán la idea de jugar en el Camp Nou.

La propuesta de jugar la final en San Mamés llegó ayer hasta el lehendakari Iñigo Urkullu, quien subrayó que jugar en Bilbo «sería extraordinario».

Sin embargo, no parece tan fácil que el deseo se cumpla. El Athletic recordó ayer que las decisiones sobre el campo de San Mamés las toma la sociedad propietaria del campo, San Mames Barria, que está compuesta por el propio Athletic, la entidad financiera Kutxabank y tres instituciones, el Gobierno de Lakua, la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbo. Las dos últimas instituciones ya han rechazado acoger la final de Copa; las Juntas Generales lo hicieron el 23 de noviembre de 2016 y el Consistorio bilbaino en su pleno del 26 de enero.

Otro de los inconvenientes parece ser que tres días después de la final, el martes 30 de mayo, San Mamés acogerá el concierto de Guns N’Roses.

«Hay que generar recursos»

Como mencionó ayer Kerejeta en la web del Alavés, «queda muchísimo tiempo para la final» –casi cuatro meses–. El máximo accionista, que tomó el mando del club en mayo de 2011, en «una situación muy difícil con el equipo prácticamente liquidado», se mostró «muy contento» por llegar a la final.

Teniendo en cuenta que el Alavés es uno de los «dos o tres equipos que menos presupuesto tiene», Josean Kerejeta hacía hincapié en la remodelación de Mendizorrotza. «Es por lo que tenemos que trabajar porque es una de las pocas formas que tenemos de generar recursos y de poder competir a alto nivel. Si conseguimos esto, nuestra aspiración tiene que ser estar entre los 8 o 10 equipos que pueden aspirar a estar en una competición europea. No tenemos que dejar de ser ambiciosos, aunque nos queda mucho camino por recorrer», sentenció Kerejeta.

Pacheco y Laguardia renuevan; Deyverson consuela

La histórica clasificación del Alavés dejó numerosas anécdotas y noticias relevantes. El club hizo oficial, cerca de la media noche del miércoles, las renovaciones de Fernando Pacheco y Víctor Laguardia. Ambos señalaron que se ha producido «por la confianza» que el Alavés ha depositado en ellos.

Portero y defensa han reeditado su compromiso hasta el año 2020 y, en el caso de Pacheco, el contrato prorroga la posibilidad de que el Real Madrid pueda recuperar al jugador al finalizar cada temporada. «No esperaba vivir lo que estoy viviendo, tenía miedo porque era la primera vez que salía del Real Madrid, quería tomar esa decisión muy bien y creo que ni en mis mejores sueños pensaba que iba a ir ido todo tan bien», admitió Pacheco.

Laguardia, por su parte, se mostró «muy contento» y recordó que llegó cuando el equipo se salvó de descender a Segunda B: «Pensar que puedes alcanzar los objetivos que estamos consiguiendo hoy demuestra que con trabajo y sacrificio todo es posible».

El final del choque ante el Celta dejó una bonita imagen, con el delantero babazorro Deyverson consolando a la afición celtiña. El brasileño reconoció ayer que los abrazó porque no le gusta «ver a la gente triste». Esperemos que repita este gesto con los aficionados del Barcelona tras la final que se perderá por sanción Luis Suárez.I. C.