Los doce detenidos en relación con el atentado cometido el pasado 22 de marzo en Londres, en el que murieron cinco personas, incluido el agresor, han sido puestos en libertad sin cargos, informó ayer la Policía londinense.

Según un portavoz, el último de estos detenidos que aún permanecía bajo custodia, un hombre de 30 años arrestado en la ciudad inglesa de Birmingham, fue liberado ayer. El resto lo fueron en los últimos días, sin que se hayan presentado cargos.

Cuatro personas murieron, y veinte resultaron heridas, como resultado del ataque, en el que el británico Khalid Masood atropelló a varios peatones en el puente de Westminster antes de estrellar su coche en la verja del Parlamento y matar a puñaladas al policía Keith Palmer, tras lo cual fue abatido por otros agentes.

Aunque el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) reivindicó el atentado en una página web de propaganda, la Policía británica no ha podido establecer conexiones de Masood con el yihadismo, y cree que actuaba solo.