BARCELONA 4

EIBAR 2

Resulta que el Eibar sí sabe despedirse. No podía encontrar mejor, ni más complicado, escenario para intentar poner el broche a una temporada magnífica que el Camp Nou con un Barcelona obligado a ganar. Y ante circunstancias tan adversas fue capaz de firmar un partidazo. Como para llevarse la victoria, que habría sido histórica –por tratarse de sus primeros puntos ante el cuadro culé y por darle la octava plaza–, y de la que estuvo muy cerca.

Pero se encontró un obstáculo añadido, con el que también hay que contar en estas citas, por otro lado. Un árbitro con mala vista. Mala y selectiva. Tanto como para inventarse dos penaltis en el área armera. En el primero se cumplió el dicho y Yoel, magnífico toda la noche, detuvo el lanzamiento de Messi. En el segundo, que llegó apenas seis minutos después, el guardameta volvió a tocar el balón pero esta vez el lanzamiento del argentino entró para colocar el 3-2 en el marcador. Por si fuera poco, Ander Capa vio la segunda amarilla en esa acción, lo que condenó los azulgranas a jugar en inferioridad el último cuarto de hora. Y, de la misma manera, Jordi Alba debía haber visto la roja en el primer «no-penalti».

Las consecuencias son las mismas que si el encuentro hubiese marchado por derroteros más previsibles: el Eibar cierra una temporada espléndida con su peor racha –tres derrotas consecutivas–, lo que le hace caer a la décima plaza. Pero las sensaciones son muy diferentes a las de hace una semana y mucho más ajustadas a lo que merece la Liga del cuadro armero.

Como lo fue la última actuación de un Eibar que comenzó sorprendiendo. Con su alineación –no por el regreso de Yoel y Kike pero sí por la entrada de Rubén Peña y, sobre todo, Arbilla en el centro de la zaga– y con el gol de Inui que, a los siete minutos aprovechaba un centro de Capa para firmar el 0-1. No le bastó al Eibar, que todavía asustó otro par de veces.

No más porque, superado el cuarto de hora, el Barcelona cogió velocidad y a su rival le tocó apretar los dientes. También supo hacerlo. Fue espléndido el esfuerzo colectivo y especialmente la actuación de Arbilla o, sobre todo, Yoel. Porque pese al gran trabajo defensivo del Eibar, los culés llegaron, y mucho. Pero entre su inesperada falta de puntería y la inspiración del guardameta gallego, consiguieron que la ventaja del Eibar se mantuviera hasta el descanso.

La segunda parte empezó por derroteros similares pero, frente al acoso blaugrana, los eibarrese fueron capaces de lanzar una contra que el inspirado Inui convirtió en el 0-2. Lo imposible se veía más cercano.

Por poco tiempo, lamentablemente. El enésimo remate de Neymar se fue al palo y el rechace dio en la rodilla de Juncà para convertirse en el 1-2. El piscinazo de Jordi Alba pudo suponer el empate, pero Yoel detuvo el penalti lanzado por Messi. No importó, Suárez firmó el 2-2 de inmediato y, sin tiempo para respirar, el árbitro volvió a correr en auxilio del Barcelona. Fue Neymar el que cayó esta vez para que Messi, aún tocando de nuevo Yoel, firmara el 3-2. El propio delantero argentino firmó una gran acción personal, con el noventa ya sobrepasado, para cerrar un marcador que dejaba al Barcelona segundo y al Eibar sin premio.

Mendilibar: «Ha sido una temporada sensacional»

El disgusto final no restó nota a la valoración de la temporada. De hecho, el buen partido del Eibar en el Nou Camp reforzó las buenas sensaciones de José Luis Mendilibar.

«Ha sido una campaña sensacional», resumió el técnico. «Hemos conseguido 26 puntos en la primera vuelta y 28 en la segunda, hemos sido de los rivales más regulares. También hemos estado con opciones de jugar en Europa. Y no hemos pasado apuros. Me gustaría que la temporada que viene fuera así».

Podía haber sido incluso mejor pero la derrota frente al Barcelona dejó al Eibar en un décimo puesto que sabe a poco. Respecto al choque, Mendilibar destacó que «hemos estado ahí. Nadie contaba cono nosotros pero les hemos puesto en apuros. Es verdad que, cuando te cansas y te generan espacios, las individualidades cuentan. Hemos dejado jugar más por dentro a Messi y han generado más peligro». Evidentemente, tampoco pasó por alto las decisiones arbitrales, decisivas, y no sólo en las acciones de los penaltis. «Aquí es muy fácil pitar a favor de unos –lamentó–. Las tarjetas que nos han sacado parecen tonterías que no intervienen en el resultado del partido pero está ahí. Contando con que ellos son muy buenos, además tienen ciertas ventajas».

Yoel, por su parte, lamentó regresar a casa con un marcador tan amplio, con el que le costaba valorar su buen partido. «Hemos intentado hacer nuestro juego aunque también sabíamos que nos iban a llegar mucho porque tienen mucha calidad arriba. Los porteros estamos para parar, pero al final han sido cuatro, así que tampoco me puedo ir contento a casa». GARA