El Tour vivió una primera jornada de descanso que los corredores agradecieron después de la dura etapa del domingo y el posterior traslado hacia los alrededores de Périgueux. Allí arranca hoy una etapa con 178 kilómetros y final en Bergerac, donde se espera una nueva oportunidad para los sprinters.

Tendrán otra el miércoles camino de Pau antes de afrontar el jueves y viernes las dos etapas de Pirineos con final en Peyragudes y Foix y el viernes y el sábado las del Macizo Central.

La igualdad es grande y la tensión todavía mayor, como se pudo ver ayer en los hoteles, donde se escucharon muchos re- proches. Chris Froome señaló que «hay una regla no escrita por la que cuando el líder de una carrera tiene un problema de este tipo no se puede aprovechar», en referencia a Aru y luego negó que le empujara voluntariamente al volver al pelotón.

Dijo que «perdí un poco el equilibrio y me he desviado a la derecha, Aru llegaba a mi derecha y lo desequilibr&bs;é. Fue un error y pienso que Fabio Aru fue el primero en reconocerlo. Me excusé enseguida. Es una locura imaginar que fuera voluntario. Soy incapaz y, además, no puedo arriesgarme a chocar con la rueda delantera de Aru».

También Romain Bardet criticó a Aru y al Astana por colaborar con el líder en el final de la etapa del domingo: «Si no aprovechamos para debilitar a Froome cuando está solo, lo vamos a tener difícil para ganarle».

El inglés reconocía la importancia de la baja de Thomas: «Ha sido un golpe duro. Era el segundo en la general y un corredor fundamental para mí en las etapas de montaña», en las que Nieve y Landa quedan como sus principales apoyos.

Enfado del Movistar

Pero las críticas más fuertes se escucharon en la rueda de prensa del Movistar, en la que tanto Nairo Quintana como Eusebio Unzue apuntaron a los organizadores por los descensos de la etapa del domingo: «Hay más peligro que antes y debemos abrir una reflexión general para decidir si el riesgo que se corre vale la pena frente al espectáculo que se consigue», dijo Unzue.

Recordó el nivel de los corredores que han dejado la carrera y añadió que «esos descensos con una carrera tranquila los haces como otras veces. Pero en un Tour, donde se plantea la etapa más dura, donde pueden ocurrir tantas cosas, la cabeza del ciclista piensa más en la selección de los descensos que en las subidas. De ahí que siete u ocho estrellas del Tour hayan desaparecido. por esa atmósfera de riesgo. Necesitamos encontrar soluciones a ese drama y el organizador tiene que ayudar».

En la misma línea Nairo Quintana añadió que «esas caídas son un mensaje a los organizadores para que piensen en los ciclistas. Quieren dar espectáculo, más que pensar en la vida del ciclista. No es que te hagas daño, es que te puedes dejar la vida allí. Pasarán más desgracias por culpa de esto. El objetivo para cada líder es ganar, lo que obliga a elevar el ritmo y el riesgo».

El colombiano confesó que pasó miedo en la bajada en la que se cayó Porte y que en la anterior bajada tuvo que pasar por encima de Majka, que había caído a 70 por hora». El polaco no podrá salir hoy porque tiene problemas para respirar.

Contador criticó a Quintana por su caída en el Mont du Chat: «Nairo se chocó contra mí, no sé por qué me tiró, fue un impacto fuerte. Tengo el cuerpo dolorido por todos los lados, ya me he estado tratando con la maquina de radiofrecuencia, con frío, para recuperarme», aunque no buscó excusas en las caídas: «La cuestión es que no iba bien».

Malori da por ganada su lucha, pero anuncia que no volverá a competir

Movistar aprovechó la primera jornada de descanso del Tour para anunciar la retirada del ciclismo profesional de Adriano Malori, gravemente lesionado tras una caída sufrida en el Tour de San Luis en enero de 2016 en Argentina. Se le diagnosticaron unas graves lesiones neurológicas que ponían en riesgo incluso su vida, pero el italiano no se limitó a luchar por vivir con normalidad y volvió a ponerse un dorsal ya al final de la pasada temporada, pero este año ha asumido que no puede competir como profesional.

Malori explicó que «llevo dos años de lucha contra lo que pasó en Argentina y la he ganado, aunque no del todo. El objetivo que tenía en mi vida era hacer algo especial en el mundo de la bici. No puedo hacerlo como corredor y será de otra manera. Desde hoy empieza 'Adriano Malori 2.0'. Llevo ya un mes formándome como técnico, estudiando para ayudar en esa faceta. Me está ayudando muchísimo la Federación Italiana y dos grandes amigos que forman parte de este equipo, como son Mikel Zabala y Manu Mateo».

«Lo he dado todo para conseguir volver a ser profesional, pero los resultados de este año son muy claros para todos. En Alentejo solo pude cubrir 80 kilómetros y en Castilla y León, 30. Intentarlo era la única manera de saber si podría seguir. Puedo seguir saliendo en bici perfectamente, pero la competición ya no es para mí. Con todo, mi recuperación ha sido algo impresionante», añadió.J.I.