Mientras el PP reduce el asunto a «turismofobia» y el PNV básicamente niega que exista un problema, las voces que instan a debatir y actuar sobre el modelo turístico sobre todo en Donostia no dejan de crecer. Ayer, desde posiciones políticas muy alejadas, tanto EH Bildu como Odón Elorza –alcalde de la ciudad entre 1991 y 2011– alentaron a ello.

En declaraciones a Europa Press, Elorza detalló problemas como «expulsión de personas de edad en pisos de alquiler en zonas céntricas», «subida tremenda de las rentas de alquiler porque los propietarios ven el filón de oro convirtiendo sus pisos en apartamentos turísticos bien legales o bien sin legalizar», «creación de una especie de parque temático del pincho que desnaturaliza algunos bares de la Parte Vieja» o «situaciones de masificación».

Elorza responsabilizó tanto al anterior alcalde de Bildu como al actual del PNV, que lidera un gobierno en coalición con su partido, el PSE. «Han actuado tarde a la hora de plantear a la ciudad y a la Corporación un nuevo plan estratégico que tuviera en cuenta los efectos negativos, porque los positivos son evidentes». Y añadió: «Hay medidas que se deberían de haber tomado ya y en este caso la Alcaldía de San Sebastián no ha estado a la altura, se ha movido con retraso».

En su opinión, hay que empezar a «poner coto a algunos excesos e inconvenientes en los terrenos sociales y laborales» derivados de este modelo turístico. Precisamente esta última es la demanda principal de la movilización de Ernai para el día 17, que está dando mucho que hablar y que sobre todo el PP intenta criminalizar. Elorza dijo que no cree que «se vaya a llegar a una pequeña kale borroka».

EH Bildu aporta datos

El grupo municipal de EH Bildu en Donostia subraya por su parte en una nota que «el Gobierno de Eneko Goia llega tarde y mal a dar solución» a este problema. Le reprocha que tolere cientos de pisos turísticos ilegales en la ciudad. Los datos cantan: recuerda que en 2011 la plataforma AirBnB ofertaba dos pisos en Donostia, en 2014 eran 300, el año pasado 1.400 y hoy día 1.824, «y hay más plataformas y cientos de pisos que no se ofertan por internet».

El otro gran problema que señala EH Bildu es la masificación en zonas de la ciudad. Da la razón a la asociación vecinal de Parte Zaharra: «La vida ahí se está volviendo imposible», más aún cuando «la ikastola Orixe necesita espacio, hace falta un ambulatorio nuevo ya...»

Demanda un «debate sereno» y anuncia que EH Bildu estará estas semanas en la calle para recoger opiniones ciudadanas.

El PNV, contra Sortu

El debate parece incomodar al PNV, que emitió una nota centrada en Sortu y con un tono crispado. Le pide que «entierre de una vez las actitudes y el lenguaje del pasado» y que «rechace con contundencia pintadas intolerantes y que no avale movilizaciones [en alusión a la de Ernai] que, con los recientes precedentes de la organización convocante, exigimos que no deriven en actuaciones violentas o intimidatorias».

El PNV afirma en su nota que «siempre ha tenido clara la necesidad de desarrollar en Euskadi un modelo turístico sostenible, equilibrado, de calidad, respetuoso con el medio ambiente y generador de riqueza y empleo». Y asume que hay que regular cuestiones como los pisos turísticos.