Gloria LATASA
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Nevadas torrenciales

Si echamos un vistazo al Manual de uso de términos meteorológicos de AEMET veremos que clasifica las precipitaciones en lloviznas, lluvias, chubascos (también llamados aguaceros), nieve y granizo. A su vez, en función de la intensidad, las lluvias y chubascos se dividen en débiles, moderados, fuertes, muy fuertes y torrenciales (cuando son superiores a 60 mm/h). Y en el caso de las nevadas, en débiles, moderadas y fuertes. Sin embargo, hay situaciones en las que la nieve caída suele ser tanta que se llega a hablar de nevadas torrenciales.

Estas nevadas –ocasionalmente con aparato eléctrico– son un fenómeno poco habitual que se suele producir en la provincia de Alicante, la Sierra de Tramontana en Mallorca y, de forma aún más ocasional en el Maestrazgo y en las sierras más elevadas de Murcia y Almería. En Alicante, en las montañas del interior de su sector norte, pueden llegar a caer entre 200 y 400 litros por metro cuadrado en forma de nieve en menos de 48 horas.

Nada de esto ocurriría si no confluyeran una serie de circunstancias. En el caso de Alicante es necesario que haya una situación sinóptica determinada (estado de la atmósfera en un momento concreto) asociada a una lengua de aire frío en altura llegada del este (técnicamente, una vaguada retrógrada) unida a la entrada de vientos con largo recorrido marítimo.

Una de esas ocasiones en las que la precipitación de nieve fue elevadísima se remonta a la Navidad del año 1926 en la que llegaron a acumularse más de cuatro metros de nieve en menos de 48 horas en la Sierra de Aitana. Sin embargo, no es necesario remontarse a una fecha tan anterior para tener un registro de nevadas torrenciales en la zona. También ocurrió el 13 de enero de 1980, el 20 de diciembre de 2006, el 14 de diciembre de 2009…

El año 2000 marca, al parecer, una frontera a partir de la cual están aumentando las nevadas en tierras alicantinas y están siendo más frecuentes las torrenciales. Tanto es así que en la zona tienen la percepción de que, al contrario que en otros lugares, ahora nieva más que «antes».