Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - SASKI BASKONIA

Shengelia y Timma hacen que la moneda caiga cara

Los gasteiztarras dominaron por el triple, pero el empate a 83 final se rompió con una bandeja del letón.

UNICAJA 83

SASKI BASKONIA 85


Saski Baskonia se aferra a las opciones de play off y de paso descuelga por una victoria y el basket average a Unicaja. Pese al 17 de 34 en triples de los gasteiztarras, el cara o cruz final se dirimió debajo del aro. Segundos antes, un robo de Alberto Díaz a Granger acabó con el ex de Bilbao Basket anotando el empate a 83. A menos de seis segundos, Shengelia volvió a jugarse el ataque ganador, pero el georgiano, que parece capaz de aprender de sus errores, vio cómo Timma se colaba en silencio en plena puerta atrás. Shengelia asistió al letón y este, con una bandeja bien suave, hizo que la moneda esta vez cayera cara.

Fue un partido raro con final feliz. Pedro Martínez sentó al titular Beaubois en un santiamén, y pidió el primer tiempo muerto tras dos suspiros, con 11-4 en contra y un Unicaja insultantemente dominante en el rebote ofensivo. Por fortuna, la entrada de Voigtmann, Garino y Granger le cambió la cara al Baskonia, logrando engancharse al duelo y terminando el primer cuarto con 21-19, después de haber estado perdiendo por 18-8.

Hasta nueve triples anotaron los gasteiztarras en la primera mitad. Parece que este inicio de párrafo poco tiene que ver con el anterior, pero es que el acierto desde la distancia provocó una sima en el juego. Granger, más ligero de equipaje al olvidarse de sus molestias físicas, llevó al Baskonia a irse hasta el 25-32, pero no pudo irse el cuadro gasteiztarra por culpa de sus propios errores. Por un lado, las faltas y los agujeros defensivos. Por otra, las técnicas que, por fortuna, le cayeron al banquillo baskonista, porque de otro modo Poirier se hubiera quedado en cuatro faltas.

Con un 60% de acierto en el triple, y un 75% de tino en el tiro de dos, los de Pedro Martínez solo ganaban de tres puntos, 43-46 al receso. Claro, viendo el 18-8 del arranque, nadie hubiera creído que el partido se fuera a desarrollar así.

Los «olvidados» echan una mano

Gente casi olvidada como Timma pusieron su granito de arena para ganar. En el caso del letón, casi en silencio, sumó 17 puntos. Otro que sumó en silencio fue Kevin Jones, en puertas de expirarse su contrato, mostrando una gran capacidad de sacrificio por el equipo. Vildoza, aunque apenas anotó, aportó.

Pero Unicaja aguantaba de la mano de Nedovic y Shermadini, y Alberto Díaz empató tras robarle la cartera a Granger. El duelo parecía encaminado a la prórroga, pero Saski Baskonia, haciendo una jugada más de inteligencia que de pizarra, sacó petróleo de su último balón, se arrima al octavo lugar, a la espera de lo que haga Maccabi.

Nick Calathes rescata a PAO sobre la bocina

Después de que Kevin Pangos anotara el 92-93 para Zalgiris a falta de cinco segundos, un Panathinaikos sin tiempos muertos salvó su partido gracias a Calathes. El base «heleno-americano» se marcó un «costa a costa» para lanzar sobre la bocina. Era el mejor colofón de un duelo que acabó con empate a 83. Pese a los 21 puntos de Kavaliauskas, Calathes rescató el triunfo heleno con 14 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias, amén del tiro ganador para el delirio de los asistentes al OAKA.

Sin tantos problemas, ni la mitad de ellos, el Real Madrid se deshizo del colista Anadolu Efes por 87-68. Pablo Laso recuperó a Doncic, y el esloveno se fue a los 17 puntos, al tiempo que Reyes, Carroll y Tavares también llegaban a la decena en la anotación. A.G.