Hoy para las 20.30 ya habrá terminado, definitivamente, la temporada para el Deportivo Alavés. Este fin de semana echa el cerrojo la Liga y lo hace de una manera sosa, porque no hay nada en juego. Ni en el partido entre el Sevilla y el Alavés ni en cualquiera de los otros nueve duelos, incluso el Barcelona perdió la oportunidad de luchar por la imbatibilidad.

Y puede ser triste porque es que, además, el propio Sevilla no se moverá en la clasificación gane, empate o pierda. Ese ámbito más juego le puede dar al Glorioso. Y es que puede terminar la campaña entre los diez primeros en caso de ganar y de que pierdan tanto la Real Sociedad como el Girona.

Recapitulemos un poco lo que supone terminar entre los diez mejores –además de desembolsar más dinero por los derechos televisivos–. Estaría cerca de igualar los números de la temporada pasada, en la que concluyó la campaña en un meritorio noveno puesto con 55 puntos en la buchaca.

Actualmente, con 47 puntos y duodécimo en la tabla, se enfrentará al séptimo clasificado, que empezó su propia revolución con la llegada de Joaquín Caparrós relegando del puesto a Montella.

Al igual que el Glorioso, el conjunto de Nervión ha suplido a dos entrenadores hasta dar con la tecla, aunque Caparrós en este tramo final tenía la tarea específica de motivar a una plantilla que pudo dar más de sí en gran parte del curso.

1-0 en la primera vuelta

La escuadra gasteiztarra, precisamente, logró arrebatar los tres puntos a un Sevilla que fue incapaz de batir la portería defendida por Pacheco una vez que los locales marcasen en el minuto 52 mediante Manu García.

Fue una muestra del gran momento que estaban viviendo los pupilos de Abelardo allá por el maravilloso mes de enero. Al igual que ahora, que llegará al Sánchez Pizjuán –dónde solo han ganado una vez, en la campaña 1954-1955– tras encadenar dos victorias consecutivas.

Abelardo: «He vuelto a disfrutar del fútbol»

La de ayer fue la última rueda de prensa como previa de Abelardo Fernández en esta temporada y al igual que lo está remarcando durante las últimas semanas ayer se reafirmó en su discurso. «He disfrutado muchos con este equipo», volvió a recalcar el técnico gijonés que espera formar un equipo parecido para el próximo curso. Aun así aclaró que aún no se ha sentado a hablar con Sergio Fernández para planificar la temporada que viene. y aseguró que hasta que no se termine la campaña definitivamente, no empezarán a charlar sobre jugadores.

Detalló que el nivel más alto del disfrute lo ha vivido, en los partidos de Mendizorrotza. A su vez, subrayó que se queda con todos los momentos de la temporada «porque por suerte hemos tenido pocos momentos malos y, a nivel deportivo, las tres derrotas consecutivas ante Real Sociedad, Betis y Valencia han sido lo peor».

Reconoció que cuando finalizó su etapa en el Sporting de Gijón acabó «bastante saturado porque entrenar en casa supone más presión». «He vuelto a disfrutar del fútbol y me lo he pasado muy bien dentro de la responsabilidad y la presión que tiene», destacó el asturiano.

Respecto el último duelo de la temporada en el feudo sevillista, «nos jugamos el hecho de mejorar el puesto en la clasificación». A.U.A.